En el año 2020 la UEB Conrado Piña acumulaba pérdidas por 14 millones de pesos. Tocaba fondo. La falta de materia prima y numerosos problemas organizativos conspiraban contra su salud empresarial, por lo que la tarea principal fue entonces la de sanear su contabilidad y poco a poco, con mucho esfuerzo, ese colectivo de trabajadores llegó a sumar utilidades por 5,8 millones en el 2023. ¡Un salto de campeones!
Además, con visión colectiva, y mucha inteligencia empresarial, emprendieron caminos en busca de una mayor eficiencia. Entre otras cosas comenzaron a incursionar en las producciones alternativas de alta demanda, en especial en bienes y servicios a la población y a empresas.
Por ejemplo, un motociclista hoy, en cualquier lugar del país, puede llegar a pagar hasta 250 pesos porque le cojan un ponche a una goma, pero en la UEB Conrado Piña, del Cotorro, lo hacen por solo 60 pesos, mientras que igual trabajo a una goma de auto allí cuesta 120 pesos, y 30 a una de ciclo.
Vulcanizan, balancean neumáticos y ofertan otros servicios y bienes a la población y a cualquier entidad con precios muy competitivos. Lejía, colas, barnices, jabolina, pasta de jabolina, así como betún a partir de cera de caña y de abeja, y tinta para calzado forman parte de su amplio catálogo.
¿A dónde van esas utilidades?
Diverso ha sido el destino de esas utilidades. “El salario medio mensual, muy deprimido entonces, hoy supera los 5 mil pesos (bajo aún). Hemos vendido tejas de techo a los trabajadores; montamos un molino, un extractor, una torre de enfriamiento y una batidora mezcladora necesaria al taller; compramos una camioneta y tres motos eléctricas… En fin, empleamos ese dinero para la propia entidad”, explica Irán López Nieves, director de la UEB.
“Además, nos dimos a la tarea de hacer nosotros muchas de las acciones productivas para las que antes se contrataban a otros. Ejemplo de ello es un molino chino, cuyo montaje nos hubiera costado 4 o 5 millones de pesos. Dijimos que no, que lo haríamos nosotros. Y así fue, lo que representó tremendo ahorro al centro, y más de 10 mil pesos para cada trabajador nuestro que allí laboró”, refirió.
Soporte a la industria nacional
Siempre creí —hoy sé que equivocadamente— que la UEB Conrado Piña se dedicaba a la fabricación de neumáticos. “Nosotros fabricamos los artículos técnicos de la goma (partes y piezas) que necesita la industria cubana. Ese es nuestro objeto social y en el 2023 logramos 25 millones de pesos con esos artículos para el resto de las industrias”, precisó López Nieves.
Con ello se vieron favorecidos, entre otros, los molinos, la pesca, la agricultura, la salud pública, la Base de Supertanqueros de Matanzas, AzCuba, los lácteos, molineras, termoeléctricas y muchas otras entidades. Puede afirmarse que a la UEB tiene que ir todo aquel que esté vinculado con la goma, incluidos los trabajadores por cuenta propia y los otros actores de la economía.
“Rodillos, correas, muy diversos repuestos, esteras para los aeropuertos, biodigestores, perfiles, piezas, aditamentos, alfombras, calzos y mangueras. No podemos olvidar los llamados rines de las balitas de gas. Tenemos que mantener la variedad de renglones tradicionales, pero acumulamos tal experiencia que casi podemos fabricar cualquier artículo de goma. Tenga en cuenta que son alrededor de 3 mil piezas y artículos diferentes”, dijo el directivo.
Los significativos vaivenes de la economía nacional exigen fuerte tensión y agilidad a la labor empresarial, de ahí que la empresa haya apostado por los encadenamientos. “Estamos hermanados con dos mipymes dedicadas también a artículos de la goma. Y nos unimos a varios proyectos locales, tanto de nuestro territorio como de otras provincias. Todo ello nos aporta dividendos”, subraya López Nieves.
Integralmente sus miras son más amplias, incluso fijan intereses en las poncheras del centro de la ciudad con mejores precios, lo que sería de tremendo beneficio para la población. Asimismo, piensan en otros importantes nichos productivos, y aunque aún les queda un largo trecho para lograr una verdadera eficiencia productiva, la obtención este año de la categoría de Vanguardia Nacional demuestra, a no dudarlo, que están en buen camino.