En la declaración final del V Congreso de la Red de Estudiantes de Enseñanza Media de Roma, que culminó la víspera en esta capital, los afiliados a esa agrupación expresaron su total solidaridad con esa nación, “denunciando las acciones viles llevadas a cabo por gobiernos occidentales, y principalmente por Estados Unidos” en su contra.
En el documento se exige el fin del bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense contra el pueblo cubano, una acción que califican de “injustificada, inaceptable y terrible, que vulnera la garantía de los derechos humanos”.
Como invitado a ese evento, en representación de la Embajada de Cuba en Italia, participó Alejandro Betancourt, tercer secretario a cargo de Asuntos de Prensa y Cultura, quien transmitió un saludo de la jefa de esa misión diplomática, Mirta Granda, y recordó que la Revolución en su país fue hecha por jóvenes.
El asalto al Cuartel Moncada en 1953, inicio de la última etapa de la gesta liberadora, fue comandado por Fidel Castro, con solo 26 años de edad, una acción cuyo autor intelectual fue el héroe nacional cubano, José Martí, quien al morir en combate tenía solo 42 años, destacó.
Betancourt se refirió a las particularidades del proceso revolucionario cubano, a su humanismo, que no exporta armas sino médicos, quienes prestaron su ayuda solidaria durante la pandemia de Covid-19 en las ciudades italianas de Crema y Turín, como lo hacen hoy casi 300 profesionales de la salud en la sureña región de Calabria.
Expuso sobre las particularidades del cruel bloqueo norteamericano y agradeció a los asistentes a este congreso su condena a acciones de ese tipo contra su pueblo, a la vez que les deseó éxitos en sus propósitos, en la lucha por un mundo mejor para cuya construcción, según dijo, “se necesita de jóvenes como ustedes”. También intervino en la cita Marco Papacci, presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), quien destacó que los jóvenes cubanos viven bajo las dificultades cotidianas causadas por el bloqueo y, a pesar de todo, son alegres, luchadores, revolucionarios, educados, y hoy ocupan muchos cargos en el país.
En la declaración final, firmada por el coordinador de la organización, Ricardo Virgili, se expresa que “Cuba, la isla ejemplo de virtud, tras más de 60 años de la Revolución, sigue siendo para nosotros hoy un glorioso ejemplo de lucha por la justicia, la paz, la libertad”.
Se exige su “eliminación de la infame lista de países supuestos patrocinadores del terrorismo”, medida dirigida a asfixiar aún más a la economía cubana, implementada por los Estados Unidos, autores de guerras y destrucción en el mundo, y sin legitimidad alguna para una acción de ese tipo” contra el país antillano.
Hay que poner fin a esa vil política contra Cuba, y será nuestra misión continuar esa batalla en Italia, reafirmaron finalmente en el documento los jóvenes participantes en ese congreso.