Juan Carlos Ramos Vázquez recorre periódicamente las dos líneas de la fábrica productora en Cuba del helado de la conocida marca Nestlé, para monitorear el funcionamiento de los congeladores adquiridos por Coralac S.A.
«Sorteando obstáculos del bloqueo están acá y permiten más eficiencia y seguridad en el proceso», explica este especialista mecánico con 43 años de experiencia en la Industria Alimentaria.
Además de un mejor acceso a los recambios, abunda Juan Carlos, los nuevos equipos son de mayor capacidad que sus antecesores. Uno puede congelar hasta 4 mil litros de helado por hora y el otro 2 mil.
No es el único ejemplo de los barreras que impone el bloqueo económico, financiero y comercial a Coralac SA., la empresa mixta nacida hace 28 años de la alianza entre la sociedad mercantil cubana Coralsa y el conglomerado suizo Nestlé.
La especialista de Compra y Venta en el Mercado Exterior, Dayamí González Rodríguez, resalta los esfuerzos que hacen los especialistas de esa área para contratar insumos necesarios que en mercados cercanos se les niega proporcionar a la industria, lo que incide en los costos y en consecuencia trabajar con el máximo de eficiencia.
Entre ellos figuran materias primas como leche en polvo, suero de leche, estabilizantes, grasa vegetal, aromas y colorantes, además de envases, piezas de repuesto y equipos.
La fábrica ubicada en un área aledaña al Complejo Lácteo de La Habana, en el municipio de El Cotorro, también enfrenta las limitaciones que padece el país con los combustibles y la electricidad, resultantes de la persecución a las compras cubanas de petróleo y sus derivados, incluida entre las 243 medidas aprobadas para asfixiar a la Isla por el ex presidente Donald Trump y mantenidas por el actual mandatario Joe Biden.
Un colectivo de vanguardia
«Los 264 trabajadores de la empresa tenemos un alto compromiso con el país y cada vez que resulta necesario y posible, en especial los que están directo a la producción, trabajan en horarios y días no laborables, con el propósito de cumplir los planes previstos «, afirma la secretaria general de la sección sindical Aracelis Domínguez Mengana.
Precisa ademas que todos están integrados al Sindicato Nacional de la Industria Alimentaria y mantienen con vitalidad a la estructura de base con su participación sistemática en las asambleas de afiliados, la cotización y el aporte a la defensa de la Patria.
Pese a esas dificultades, por el empeño del colectivo, el helado Nestlé producido por Coralac S.A. cumple los estándares de calidad del socio suizo y evita su importación desde países cercanos como México o República Dominicana.
Lo confirman varios reconocimientos otorgados, como las medallas de oro de la Feria Internacional de La Habana a la Paleta Crocanty, en 2006; al Helado Sensación de coco en 2013; al Helado Línea Azul Sabor Chocolate, en 2017, y a los helados en formato de 4 litros, en 2022.
Coralac S.A. suministra a centros de la hotelería, el turismo y tiendas recaudadoras de divisas, mientras determinadas cantidades son ofertadas a la población en pesos cubanos.
«Del cumplimiento de los contratos el país y la empresa obtienen divisas, y dependen nuestros ingresos personales», señala Aracelis.
Según el gerente general Julio César Santana La Rosa, la entidad en 2023 sobrecumplió tanto la producción física como en valores.
«Llegamos a fabricar 13, 7 millones de litros de helado y facturamos casi 580 millones de pesos», afirma.
Agrega que a esos resultados el colectivo suma disponer de una contabilidad confiable y está muy comprometido con la salud y la seguridad del trabajo.
Abunda Santana que mantienen un vínculo estrecho con las autoridades del Cotorro, mediante la participación en programas de Gobierno para la atención a niños con necesidades especiales o el aporte de donaciones de sangre, entre otras tareas.
Suficientes argumentos para que el Secretariado Nacional del Sindicato de la Industria Alimentaria solicitara a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) el otorgamiento de la bandera de Colectivo Vanguardia Nacional en 2023 para Coralac S.A.
Para satisfacción, orgullo y más comprometimiento de sus trabajadores, la fábrica en que laboran se convirtió en la única empresa mixta en el sector de la Industria Alimentaria en Cuba merecedora de tan alto reconocimiento.