El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no quiere ser responsable de desencadenar la Tercera Guerra Mundial, según el coordinador de comunicación estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una entrevista reciente concedida a la ABC. ¿Será verdad?
La declaración fue dada a conocer horas después que autorizara a Kiev, junto con algunos de sus homólogos (o subordinados) a utilizar las armas que le venden al régimen de Zelenski al interior del territorio de la Federación Rusa.
El 30 de mayo, la publicación Político informaba que Biden había permitido a Ucrania, de manera secreta, atacar objetivos en territorio ruso con armas estadounidenses, lo que solo afectaría a “zonas rusas cercanas a la provincia ucraniana de Járkov”.
Hay razones para creer que los militares franceses ya están trabajando en Ucrania, afirmó por su parte el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo congoleño, Jean-Claude Gakosso, durante su visita a la República del Congo.
Según el Canciller ruso, cualquier militar francés en Ucrania, en calidad de instructor o mercenario, representa un objetivo legítimo para Moscú.
Si quieres guerra ponte un casco y vete a Ucrania
En los últimos meses, el presidente francés ha intensificado su retórica beligerante. Entre otras cosas, expresó que apoya el envío de tropas occidentales a Ucrania.
El vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Salvini, cree que no debe enviarse «jamás un proyectil, una bomba italiana para matar en Rusia» y le dijo a Macrón; «Si quieres ir a la guerra, ponte un casco, un chaleco y vete a Ucrania, pero no rompas las bolas a los italianos […], nosotros queremos vivir en paz», dijo.
Salvini calificó al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, como «otro de esos ‘incendiarios'», mientras que la Premier, Georgia Meloni, recomendó al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que fuera más cauteloso con incentivar el uso de armas occidentales contra territorio ruso. Y no es un Gobierno de izquierda.
No queremos la III Guerra Mundial en la puerta de la casa y advirtió que si Roma cede ante la Unión Europea le entregaría la soberanía en materia militar. En este caso, «mañana Macron y los locos enviarían a nuestros hijos al matadero», dijo.
Planes de la OTAN, solo “por si acaso”
La OTAN está elaborando un plan de rutas para transferir militares y blindados estadounidenses a los países cercanos a Rusia en caso de “un gran conflicto con Moscú en suelo europeo”, señaló el diario The Telegraph. ¿Solo por si acaso?
De acuerdo con el medio, se prevé que las tropas de EE.UU. desembarquen en Países Bajos y posteriormente sean transportadas en tren por Alemania hasta Polonia. En caso de fallo, la Alianza considera utilizar puertos de Italia, Grecia y Turquía.
Recientemente, una serie de países occidentales, entre ellos el Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá y Suecia, además de Polonia y naciones bálticas, dieron similar permiso a Kiev.
Tal decisión fue tomada pese a las advertencias de Moscú de que tales actos significarían una escalada del conflicto y conllevarían una respuesta por parte de Rusia. ¿Locura o irresponsabilidad?
Más de un especialista considera que el permiso de utilizar su armamento no se lo dio Washington a Kiev, sino «a sí mismo», ya que “el guiado del armamento contra un objetivo determinado solo es posible para «quienes fabricaron ese misil», actuando las FFAA de Ucrania solo como ejecutoras”.
Otros que no son especialistas parece que viven en el siglo pasado y no saben que las reglas de la guerra cambiaron radicalmente. Hoy día un misil con carga nuclear puede ser lanzado desde miles de kilómetros a los objetivos deseados, pero también uno similar puede lanzarse desde un avión, un barco o un submarino.
Jugar con fuego es muy peligroso. Sobran las advertencias de Rusia, pero parece que las entienden como debilidad de la nación acosada, pero la calma y serenidad tiene un límite y cuando se rompa entonces será muy tarde.
Durante la conmemoración del 80 aniversario del Día D en el Cementerio Estadounidense de Normandía, Joe Biden sufrió un nuevo desliz, parece que empezó a buscar una silla inexistente para sentarse.
Si le cuesta decidir si sentarse o pararse, ¿cómo podemos esperar que se ocupe de cuestiones más serias?», escribió un internauta, mientras otro dijo que da una «absoluta y completa vergüenza» para los EE.UU.
Pero lo más importante; “¿Hay, o no, razones para preocuparnos?