Desde la madrugada, a pesar de la lluvia, en el camagüeyano municipio de Minas, sus pobladores respondieron hoy al deber de encontrarse en la Plaza 26 de Noviembre para realizar la tribuna agramontina de reafirmación revolucionaria.
A la cita no faltaron las banderas cubanas, ni los carteles con mensajes políticos, mucho menos la poesía, el baile o una canción que estimulara la alegría de un pueblo humilde, sencillo y trabajador.
Y precisamente este tipo de espacios, sentenció Federico Hernández Hernández, presidente del Consejo de Defensa Provincial, demuestran la unidad de los cubanos en torno al Partido y a sus principales dirigentes, por lo que calificó como una heroicidad la asistencia masiva de los mineños durante la jornada.
En medio de las adversas condiciones climatológicas, dijo, ustedes han evidenciado que son hijos de Agramonte, por lo que se aprecia en momentos como estos que la marcha de la Patria es indetenible.
En particular admiró el talento artístico local, pues sus exponentes patentizaron su lealtad con Cuba, inspirados en las enseñanzas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en las orientaciones del General de Ejército Raúl Castro Ruz y en la guía del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para continuar defendiendo la soberanía nacional, señaló.
Por su parte, Yadira Vilató Rodríguez, presidenta de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en ese municipio, destacó que la tribuna adquiere especial relevancia, pues un día como hoy, hace 157 años, el Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz defendió su tesis para recibirse como licenciado de la facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.
En esta ocasión, alzamos las voces contra el genocidio de Israel en Palestina y exigimos la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Las nuevas generaciones, apuntó, nos mantenemos fieles a los valores y principios revolucionarios sin permitir la influencia de patrones importados en la sociedad cubana actual.
Nos corresponde, argumentó, combatir diariamente el delito, las ilegalidades y la corrupción, perfeccionar los métodos y estilos del trabajo político-ideológico, pues nos sobran razones para no renunciar a nuestras conquistas por enormes que sean los desafíos.
Por último, destacó la voluntad de los camagüeyanos de avanzar por el camino de los agradecidos con la vergüenza como principal arma de combate para defender la prosperidad y la soberanía del pueblo.
Durante la tribuna agramontina de reafirmación revolucionaria, un grupo de mineños recibió el carné que los acredita como militantes del PCC y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), mientras que trabajadores destacados del sector eléctrico recibieron la distinción Por las Sendas de Agramonte.