Según evaluó el organismo internacional, la situación fiscal de la ANP empeoró «dramáticamente en los últimos tres meses», lo que aumentó de manera significativa el peligro de un colapso fiscal.
Los ingresos públicos, argumenta el texto, se han agotado en gran medida debido a la drástica reducción de las transferencias de impuestos a la ANP y a la caída masiva de la actividad económica.
Para los próximos meses, es de esperar que el déficit alcance los mil 200 millones de dólares, es decir, duplicará la brecha de financiación de 682 millones de dólares registrada a fines de 2023.
Este año la economía palestina podría retroceder entre un 6,5 y un 9,6 por ciento, pero el declive podría ser superior, pues las perspectivas siguen siendo «muy inciertas», expone la análisis.
A juicio del Banco Mundial, el aumento de la asistencia extranjera y la acumulación de más atrasos a empleados públicos y proveedores son las únicas opciones de financiación disponibles para la ANP.
La suspensión de las transferencias de impuestos recaudados por Israel en nombre de las autoridades palestinas y el descenso masivo de la actividad económica constituyen dos factores agravantes de la situación generada por la ofensiva militar de Israel contra la Franja de Gaza, desde hace más de siete meses, remarca el informe.
Desde octubre de 2023, añade el documento, fueron destruidos cerca de medio millón de puestos de trabajo en la economía palestina, incluidos unos 200 mil en Gaza, 144 mil en Cisjordania y 148 mil empleos de residentes en Cisjordania y Jerusalén Este que trabajaban en el mercado laboral israelí.