De la fiesta de todos pasamos a la batalla cotidiana para salir adelante con la economía como bandera. El sindicalismo cubano va hacia su gran reto; estar a la altura de los complejos momentos que vive la nación. Y para determinar quiénes serán los futuros dirigentes se preparan las elecciones en que cada colectivo seleccionará a los que considera más capaces de llevar a cabo esa difícil misión.
De igual modo están por iniciarse las asambleas en el ámbito municipal. Ya cada centro de trabajo es un hervidero de propuestas para vencer las dificultades con nuestros propios esfuerzos. Y es que el Congreso será representativo, no porque cuente con muchos asistentes, como señaló el Capitán de la Clase Obrera Cubana, sino por la discusión de millones en la base, que son los verdaderos delegados.
El pensamiento creador se abrió paso desde la Convocatoria y continuará abriendo caminos hasta las sesiones finales. He ahí el proceso activo y consciente que avanza pa‘lante y pa‘lante.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el …
La medida más importante para corregir distorsiones y reimpulsar la economía está en aniquilar el ausentismo y la impuntualidad al trabajo, el desaprovechamiento de la jornada laboral, la bajísima intensidad, productividad y calidad del trabajo que caracteriza a nuestra masa de trabajadores y entidades, desde las unidades más pequeñas hasta los ministerios.