Las distancias no son fronteras cuando de salvar vidas se trata, así fue ratificado este martes en la Unidad Central de Colaboraciones Médicas durante el encuentro de solidaridad entre afiliados al Sindicato de la Salud y delegados de naciones hermanas.
Este evento que consolida la unidad de trabajadores cubano y otros países fue presidido por el miembro del Buró Político Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; Santiago Badía González, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud; Michael Cabrera Laza, director de la UCCM; Oscar Solorzano, miembro de los colaboradores mexicanos.
Ulises Guilarte de Nacimiento reafirmó el sentimiento de solidaridad y humanismo del pueblo cubano que en tiempos difíciles comparte educación, salud y amor con aquel que lo necesite, así como denunció el bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestra tierra, y condenó el genocidio contra Palestina.
El evento además de festejar la gran fiesta del proletariado mundial reconoce la creación hace ya más de seis décadas de las brigadas de colaboraciones médicas, un honor que hoy defiende la Revolución y la medicina cubana.
Michael Cabrera Laza, especialista en Medicina General Integral (MGI), afirma que “las brigadas de colaboraciones médicas han desarrollado misiones en todos los países del continente. Hoy, tenemos 54 brigadas médicas en 54 países, con más de 22 mil 600 colaboradores que responden a las necesidades de otras naciones que necesitan nuestra ayuda, pero sin imponer nada simplemente para compartir lo que tenemos y atender a su población.
Además, expresó: “la realidad es que seguimos estando donde nos necesitan, y con el principio de ayudar a ese pueblo a la vez que le aportamos a la economía cubana, conscientes estamos de que todo lo poco o mucho que puedan generar en cada una de sus misiones se utiliza en Cuba para la sostenibilidad del sistema nacional de salud, es decir, que están aportando a cada una de las instituciones: hospitales, escuelas, policlínicos; para que sus propios compañeros de trabajo puedan desempeñarse en mejores condiciones”.
“Con las campañas malsanas y de mucha mala intención lo único que logran los EE.UU es que siga creciendo el prestigio de nuestro país y de la medicina en el mundo, hoy tenemos solicitudes de todos los continentes porque nada va a cambiar el sentido humanista y solidario de nuestra colaboración”.
Oscar Solozarno, jefe de la brigada de colaboradores de México, reafirmo el amor que siente su país por Cuba y su condena al bloqueo económico, comercial y financiero, además asegura que los cubanos no están solos, pues tienen detrás todo un centenar de mexicanos que los apoyen y que admiran su voluntad de salvar vidas.
Los sindicalistas de la salud defendieron el principio de solidaridad y humanismo con los demás países. Xiomara León Guevara, especialista en MGI y diplomada en Administración Pública resalta que el camino no es fácil, pero las colaboraciones le han hecho crecer como profesional y como persona porque comienza a aprender costumbres, idiomas y tradiciones diferentes, al ver cómo salvas vidas en lugares tan recónditos y carentes de asistencia médica.
La doctora Mariza de la Rosa Ortega, colaboradora de México preciso que somos los médicos internacionalistas que compartimos tal y como planteara nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz “compartir lo que tenemos y no lo que nos sobra” desde nuestros recursos y conocimientos; además explicó que se hace necesario crear el concepto de innovación dentro de nuestras filas.