Con la presencia del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda; el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; los Comandantes de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías; y el Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura, concluyó la sesión plenaria del 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, este 4 de abril, en el Palacio de Convenciones de La Habana, coincidiendo con el aniversario 62 de la UJC y 63 de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM).
Han sido jornadas intensas de trabajo desde que comenzó todo el proceso, donde se han abordado temas de profundo interés y que son reflejo de lo discutido en estos meses, especialmente durante el proceso de fortalecimiento de las organizaciones de base.
La esencia fue la invitación a pensarnos y a pensar como país, a deshacer inercias y desterrar cansancios.
Sin dudas todo lo analizado servirá de guía para lograr reflexiones y propuestas más oportunas y sustanciales a tono con la realidad de Cuba y el quehacer de sus niños, adolescentes y jóvenes, en momentos definitorios para la nación.
En la jornada de hoy se proyectó un audiovisual sobre el cónclave. Se realizó un análisis y debate del informe central presentado a los delegados, el cual se sometió a aprobación, así como las acciones de trabajo para la próxima etapa.
De igual forma se dio lectura a la Resolución de la juventud cubana en solidaridad con la causa palestina y se presentaron los resultados de las votaciones y del nuevo Buró Nacional.
Meyvis Estévez Echevarría, resultó electa como primera secretaria de la UJC, y dio lectura a la Declaración de la juventud cubana.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, pronunció las palabras de clausura del 12mo. Congreso:
Los desafíos siguen siendo fuertes pero la Revolución cree en sus jóvenes
¡Cuánta razón tenía Fidel en creer en los jóvenes! Con esta expresión comenzó Miguel Díaz-Canel su intervención en la clausura del 12mo. Congreso de la UJC.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido reconoció la profundidad y alegría presentes en este Congreso, incluso en estos tiempos difíciles y desafiantes, cuando el sector que menos crece en la sociedad es el de los menores de 30 años, señaló, y donde la niñez y la juventud se desarrollan en las condiciones de un país castigado y perseguido en su economía, pero también en sus sueños.
La juventud cubana avanza en la dinámica revolucionaria, ante una lógica imperial que pretende absorbernos, vaciarnos de sentido y aplastarnos, destacó.
De los delegados presentes en la plenaria expresó que son la vanguardia de una juventud alegre y profunda. Esa vanguardia imperfecta aún, como la sociedad que construimos, es la que tiene la responsabilidad de unir y motivar a las nuevas generaciones.
Podemos decir que la juventud cubana encontró su Moncada y lo asalta todos los días, aseguró.
Mencionó lo que nombró hazañas de los años recientes, en las que, aunque llevadas a cabo por cubanas y cubanos en general, los jóvenes han tenido particular protagonismo.
Entre ellas se encuentran la creación y desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, el trabajo realizado en los centros de aislamiento durante la pandemia por estudiantes de varias enseñanzas, las labores de rescate en los accidentes del hotel Saratoga y la base de supertanqueros, el apoyo en la recuperación de las zonas más afectadas por el paso de huracanes.
Son cientos de miles de jóvenes los que participan en la defensa de la patria, afirmó, los que aportan a la producción de alimentos y otros renglones de exportación, los que construyen, los que están al frente de las aulas, los que atienden a la población en las instituciones de salud, los juristas jóvenes que asumen responsabilidades en fiscalías y tribunales a diferentes niveles, los que suman medallas al deporte nacional, los que como médicos del alma se dedican a trabajar en las comunidades, los que desde las redes sociales defienden nuestra causa, entre otros.
Reconoció que se discutió sin eufemismos la situación migratoria nacional, que tiene un rostro mayormente joven, una juventud que considera que no podrá lograr su realización personal en su patria.
Hoy es tiempo para hablar de los que están aquí y ahora, los que sostienen al país, la Revolución y nuestro sueño de futuro, dijo.
Resaltó que contra la juventud, encargada de proyectar y soñar el futuro, especialmente se orienta el bloqueo de Estados Unidos, con terribles consecuencias para la nación.
Declaración de la Juventud cubana
Nuestro Congreso ha querido ser sentido homenaje a Cuba, a su historia, a su pueblo y a sus jóvenes. Un tributo especial al hombre que creyó siempre en la juventud y sigue siendo inspiración para la nuestra, tal como lo fueron nuestros próceres, para la juventud de su tiempo, herederos todos de las tradiciones de lucha del pueblo cubano y de los pueblos del mundo.
Somos una juventud que milita, como Fidel, en el bando de los impacientes, de los que siempre insisten para que las cosas se hagan bien, de los que batallan siempre hasta hacer posible lo imposible.
En 1953, cuando se cumplió un siglo del natalicio de José Martí, el más universal de los cubanos, la Patria a la que había entregado su vida parecía sucumbir, arrastrada por el vicio, el servilismo y la tiranía; sin embargo, una generación de jóvenes, que encarnó lo mejor de la herencia patriótica acumulada durante siglos de lucha, prendió las antorchas de la dignidad y no dejaron morir al Apóstol.
Allí, conduciendo una heroica carga contra el oprobio, estaba Fidel, quien se convirtió así en joven de todos los tiempos. Luego, cuando anunció en su histórica autodefensa que traía en el corazón las doctrinas del Maestro, ya no quedaron dudas de que aquella era la verdadera generación del centenario de Martí. Como tantas veces en la historia de Cuba, los jóvenes se juntaban y por sobre los más grandes obstáculos, asumían la responsabilidad de tomar a la Patria como ara para el sacrificio y no como pedestal para la gloria.
Fieles a esa historia, hoy nuestra joven generación jura que no dejará morir jamás el ideario y el ejemplo de otro cubano universal e imprescindible: el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. A solo dos años del centenario de su natalicio, seguiremos multiplicando y con más fuerza que nunca, el magnífico legado de su vida y de su obra, para hacer eterna la Revolución. Responsables y entusiastas, alegres y profundos, firmes y dignos como la historia que nos sostiene.
La sesión nacional del 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas ha reafirmado una continuidad segura, una determinación que asusta al adversario y fortalece a la generación más nueva, heredera del pensamiento, el tesón, la fidelidad de Raúl y de sus compañeros de lucha y la constancia y el ejemplo de Díaz-Canel y quienes le acompañan en la ardua pelea en defensa de la Revolución y su gran obra de justicia social.
Declaramos:
- Que más fácil nos será dejar de respirar que traicionar el legado del Comandante en Jefe.
- Que la Patria legada por la generación del centenario de Martí, que costó la vida de tantos cubanos valiosos, en su inmensa mayoría jóvenes de nuestras edades, no será nunca más bochornoso patio trasero del imperialismo yanqui.
- Que ante aquellos que pretendan rendirnos, nosotros tenemos nuestro Baraguá, nuestro Cinco Palmas y nuestro Primero de Enero y preferimos que se hunda la Isla en el mar antes que renunciar a la independencia y la soberanía nacional.
- Que nuestra Revolución seguirá siendo una obra de la juventud y asumiremos sin vacilación la misión de proseguir la construcción del socialismo, única garantía de que se mantengan y superen los sueños de todas las generaciones anteriores para el noble pueblo cubano.
- Que seremos una juventud de pensamiento afilado e inteligencia creadora, capaz de transformar todo lo necesario para seguir creciendo.
- Que si defender esta tierra entraña la osadía de seguir soñando hay que contar con esta generación, y si la salvaguardia de tantas cosas hermosas implica multiplicar una y mil veces a Fidel, a Raúl, a Mella, a Camilo y al Che, a Mariana, a Celia y a Vilma, no hay dudas de que siempre seremos como ellos.
Delegados e invitados al 12mo. Congreso de la UJC
La Habana, 4 de abril de 2024
(Con información de Juventud Rebelde)