Salir del campo nunca ha sido una opción para ellos. Aunque a uno le llegó como herencia ese amor por estar directamente produciendo comida y multiplicando vacas y al otro fue el estudio lo que lo llevó hasta el sector azucarero, ambos, aseguran, sienten que allí es donde más útiles son.
Y ese precisamente es uno de los mensajes que llevan estos camagüeyanos a las sesiones finales del XII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, que se celebra en La Habana del dos al cuatro de abril, como miembros de la comitiva agramontina.
Dos historias, mismos deseos
Lionar Martínez Mendoza reside en el municipio de Jimaguayú y es el secretario del comité de base de la CCS Dionisio Reandes, donde labora desde el 2011.
“Yo soy nacido y criado en el campo, cuenta Lionar. Mi familia siempre ha sido campesina y es lo que quiero ser. Y para mejorar el trabajo con el ganado estudié técnico medio en inseminación artificial, una profesión muy necesaria. Además, con el trabajo hacemos donaciones de alimentos a la escuela, a hogares de ancianos y hospitales de la comunidad”.
Por su lado Dariel Sosa Coello se desempeña como director adjunto de la empresa agroindustrial azucarera Argentina, en el municipio de Florida, donde además es el secretario del comité base. “Dirigir, detalla, no fue mi sueño. Estudié técnico medio en gestión de capital humano. Luego fui superándome hasta que me eligen para este puesto, un desafío y más siendo joven, pero he sabido escuchar y estoy aprendiendo a dirigir a muchos trabajadores con vasta experiencia.
“Gracias a que nos escuchamos y amamos la profesión, ahora estamos inmersos en sostener el sector con la diversificación de las producciones, aun cuando somos una fábrica detenida. Ahora hacemos otros derivados como la glucosa y la fructuosa, tenemos un alambique para producir aguardiente con alto grado de alcohol para la producción de ron para exportación, una fábrica de pintura dentro de la industria y una planta para elaborar el bioproducto lebame para darle atención a la caña y los cultivos varios”.
Liosnar y Dariel son de los que confían en el aporte que pueden hacer los jóvenes a la sociedad. Como dice Liosnar, “en el campo hace falta más juventud, por eso en el Congreso, y luego, debemos hablar de la atención a los jóvenes y de cómo vincularlos con la labor agrícola y agropecuaria”.
De igual manera, agrega Dariel, “es necesario fortalecer las organizaciones de base, mejorar el funcionamiento y parecernos entonces más a la juventud que la conforma”.