Natural de esta ciudad, cuyo Centro Histórico es reconocido como Patrimonio de la Humanidad, ha sido precisamente está urbe de donde ha bebido para su creación un hombre que dice “agradecer a mi país y a mi pueblo por darme la oportunidad de trabajar, pues de ellos me alimento”.
Desde el primero al día 4 del mes próximo instalaciones como el Teatro Principal o el Avellaneda acogerán distintos espectáculos, y donde además del Ballet Folclórico de Camagüey que dirige precisamente Echemendía, otras compañías como su homóloga de Oriente y Holguín, o el Ballet de Camagüey dedicarán su accionar al también Master en Cultura Latinoamericana.
Para el día 1 el conversatorio “El arte de enseñar, impronta pedagógica del Maestro Echemendía”, tendrá como invitados a varios especialistas conocedores de la homenajeado quien en conferencia de prensa reconoció “no creer que merecía tanto solo por su misión de trabajar y defender la cultura cubana”.
El día 2 la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en Camagüey acogerá la exposición “Retrospectiva y legado artístico”, curaduría de Ángel Olazabal quien reconoció que la obra tendrá varias piezas, y colecciones personales de Echemendía, “además de obras complementarias que hacen alusión a la obra del artista”, dijo.
Otros espacios de la zona patrimonial como la Plaza de los Trabajadores también acogerán presentaciones de artistas aficionados y de estudiantes de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre quienes también han florecido con la influencia del también licenciado del Instituto Superior de Artes en la especialidad de Música.
Camagüey rinde tributo a inicios de abril a un Hijo Ilustre de la ciudad, un hombre dedicado a la formación de profesionales de la danza y la música, un fiel defensor de lo más intrínseco de las raíces de Cuba, ligadas al legado de la religión Yoruba y a una mezcla de tradiciones que le distinguen en el Caribe y Latinoamérica.