El atentado terrorista contra los ciudadanos rusos que acudían a un concierto en una sala de Moscú, y que ha dejado, hasta la fecha, 133 muertos y más de cien heridos, tiene que recibir la condena internacional y la verdad sobre el hecho, la identidad y planes de los autores, tiene que ser conocida en todo el mundo.
Los colegas de la prensa rusa, desde el primer momento, han dado muestras de cuán importante es tener bien informado al pueblo y al mundo, tanto del sangriento ataque terrorista, como de la respuesta inmediata de las autoridades y de la población de su país, lo mismo para socorrer heridos que para donar sangre, y en el caso de los testigos salidos ilesos, brindar información oportuna y veraz para contribuir a la identificación y localización de los autores.
Tampoco se puede obviar que dos días antes de este monstruoso crimen, la Federación Rusa celebró comicios presidenciales, con una votación récord y un apoyo también sin precedente, a favor del presidente Vladimir Putin, reelecto con más del 87 % de los votos.
En este contexto corresponde a la prensa y a los periodistas, acudir a las fuentes seguras y poder identificar a quienes, a través de medios occidentales, ya han comenzado a distorsionar la verdad sobre posibles implicados, y tratan de sentar matrices de opinión con ese fin, desconociendo el proceso investigativo de las autoridades de Rusia.
La Presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba, recuerda a los colegas de todo el mundo, la necesidad de estar alertas ante distorsiones y mentiras, y asumir el principio ético de decir la verdad y mostrar al mundo cuán grave significado tiene el auge terrorista que pretende imponer sus tentáculos, ya sea en Rusia o en otros países.
A su vez, la Presidencia de la UPEC y los periodistas cubanos reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo y las autoridades rusas y con los periodistas comprometidos con la verdad, que tanto bien hacen al servicio del mundo.
Presidencia, Unión de Periodistas de Cuba