«La crisis económica y los disturbios en Santiago de Cuba subrayan el impacto devastador de más de seis décadas de sanciones ilegales de Estados Unidos, la designación sin evidencias de Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo y la manipulación financiera inflacionaria que han llevado a la escasez de combustible, electricidad y bienes básicos», asegura la declaración de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba en EE.UU.
El texto, enviado a esta redacción por funcionarios del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap), reconoce que ayer, un grupo de personas se manifestaron en las calles de Santiago de Cuba expresando su frustración por los recientes cortes de energía: «Aquellos que propugnan por un cambio de régimen desde Miami y los medios de propaganda financiados por el gobierno de Estados Unidos se apresuraron a explotar estas frustraciones genuinas para pedir el derrocamiento del gobierno cubano, pero esto no concuerda con la realidad de la situación sobre el terreno en Santiago, donde las protestas fueron completamente pacíficas y los ciudadanos entablaron un diálogo con los líderes locales y las fuerzas del orden».
«En palabras del propio Departamento de Estado, el objetivo del bloqueo estadounidense es provocar “hambre, desesperación y derrocamiento del gobierno” en Cuba (véase el memorándum de Mallory)», recuerdan los firmantes.
Reconocen además que el Gobierno de EE.UU. tiene «toda la responsabilidad de luchar contra los ataques estadounidenses a la soberanía de Cuba. La verdadera solidaridad con el pueblo cubano exige respetar su derecho a la autodeterminación y exigir el fin de las intervenciones externas de Estados Unidos que niegan a Cuba ese derecho y pretenden devolver a Cuba a una neocolonia estadounidense como Haití (que Estados Unidos y sus estados lacayos se preparan a invadir una vez más)».
«Pedimos a los Estados Unidos que saquen a Cuba de la lista de “Estados Patrocinadores del Terrorismo” y que levanten todas las sanciones. Esta medida ayudaría a aliviar de inmediato la crisis económica de Cuba, concluyeron.