En Cuba, la artesanía se remonta a la época aborigen, cuando varios grupos de los nativos de la Mayor de las Antillas realizaban con arcilla vasijas, amuletos y otros objetos de uso utilitario, decorativo o religioso. Después, con la llegada de los colonizadores españoles, estas prácticas se fusionaron, para dar paso a una producción manual tradicional estrechamente vinculada a las raíces españolas y africanas, para integrarse, como expresión auténtica, a la cultura cubana.
El venidero 19 de marzo se celebra el Día Internacional del Artesano, conmemoración presumiblemente instaurada por la religión católica para evocar, en ocasión de su festividad, a San José de Nazaret, quien fue carpintero y artesano de oficio. En esta fecha se rinde homenaje a quienes ejercen este milenario oficio manual que requiere destreza y creatividad para la creación de piezas artísticas únicas y originales.
En ocasión de esta efeméride conversamos con el reconocido artífice Roberto Ripoll Díaz, presidente de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (Acaa), quien afirmó que “festejaremos esta efeméride con varias actividades, exposiciones y eventos culturales con la comunidad y el sistema de galerías de nuestras filiales provinciales; en tanto promover el trabajo artesanal de los artistas manuales y enfatizar en el papel de nuestra organización, esencialmente encaminada al rescate y fomento de las tradiciones artesanales artísticas en todo el país”.
En la actualidad, la Acaa cuenta con 15 filiales provinciales. En La Habana, además de la sede nacional, se encuentran las nueve secciones que integran la asociación, la cual está integrada por 5 mil 251 miembros en todo el país, de los cuales 3 mil 453 son hombres (65,7%) y mil 798 mujeres (34.3%), todos agrupados según la labor individual de cada uno en las diferentes manifestaciones de vidrio artístico, cerámica, papier maché, textil, metales, talla en madera, parche, piel y misceláneas. Las provincias con mayor membresía son, en ese orden, La Habana, Matanzas, Sancti Spiritus y Cienfuegos. El número de afiliados está en dependencia de las tradiciones y el desarrollo de la artesanía en los territorios.
“Para los próximos cinco años, periodo que comenzó el 21 de febrero pasado cuando se celebró nuestra Asamblea General y fue elegida la Junta Directiva Nacional, la Acaa se propone mejorar la promoción de las actividades realizadas por la asociación en los medios de difusión masiva y las redes sociales. Contamos con un citio web (www.acaa.cult.cu) y una cuenta institucional en Facebook para la promoción de las actividades a nivel nacional, además cada filial provincial también cuenta con espacios en las redes” dijo Ripoll.
De igual forma expresó que entre los objetivos de esta organización de filiación voluntaria y selectiva, fundada el primero de julio de 1985, se encuentran “lograr superiores vínculos con las instituciones afines a nuestro trabajo y fomentar en las comunidades el desarrollo de las tradiciones artesanales que se han perdido por motivos económicos y de materias primas. Es fundamental que nuestras instituciones trabajen en función de lograr la cooperación mutua, para tener mejores resultados en la política cultural, el desarrollo de los creadores y en la Cultura Cubana en general”.
Señaló que “los miembros de la Acaa inscritos en el Registro del Creador comercializan sus obras a través del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), así como en las ferias y eventos organizados por esa empresa del Ministerio de Cultura, como la Feria Internacional de Artesanías, Arte para Mamá, Arte para Papá, Arte en la Rampa e Iberoarte; además de otras instituciones encargadas de comercializar productos culturales”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en París en el año 2003, que la artesanía tradicional constituye la manifestación más tangible del patrimonio cultural inmaterial.
“Con tal fin trabajamos para preservar en Cuba este oficio tan antiguo y de gran relevancia en la historia de la humanidad, mediante la trasmisión a las nuevas generaciones de las técnicas y conocimientos empleados en las actividades artesanales; así como propiciar el estudio de las raíces culturales en el campo de las artesanías”, dijo Roberto Ripoll.
La Acaa igualmente trabaja con el objetivo de fortalecer el movimiento de las artesanías en Cuba a través de planes de superación técnica y cultural, con el propósito de despertar el interés de los asociados por su calificación profesional; a la vez que estimula la participación de estos en proyectos de trabajo comunitario y en otros que favorezcan la formación de la cultura general del pueblo. También atiende, de forma permanente y sistemática, la superación individual, en tanto vela por la calidad artística intrínseca en los principios de la Asociación.
En la Asamblea General de la Acaa, celebrada el pasado 21 de febrero, se eligió al nuevo Consejo Nacional, integrado por 41 miembros, de los cuales 11 integran la Junta Directiva Nacional: además de Ripoll como presidente, Luis Fariñas León (vicepresidente primero), Ocilia Mora Escobar (vicepresidenta de proyección cultural), Felipe Herrera (vicepresidente para las provincias centrales), Alexis Rodríguez Rodríguez (vicepresidente para las provincias orientales); y el resto está conformado por Alfredo Valdez Reinterias, Ivania Delgado González, Filiberto Mora, Leonardo Calzadilla,Yadira Baeza y Luis Octavio Rodríguez.
“Los directivos de esta organización establecen contactos con entidades similares de otros países, con énfasis en América Latina y el Caribe, con el fin de intercambiar técnicas y experiencias relativas a la artesanía, que permita enriquecer mutuamente los conocimientos en este ámbito. Asimismo estimulamos moral, legal y materialmente a nuestros miembros para la realización de actividades relacionadas directa o indirectamente con la protección del medio ambiente”, dijo el entusiasta artífice al frente de la Acaa.
Tras el lamentable fallecimiento del respetado artesano Dámaso Crespo Entenza, el 8 de diciembre de 2019, quien dedicó sus últimos 38 años como presidente de la Acaa, desde su fundación, Roberto Ripoll, (entonces vicepresidente), asumió es responsabilidad, la cual conjuga con su creación artística. Al respecto señaló: “esta tarea la “llevo con el mismo rigor y satisfacción que mi trabajo como creador. Estar al frente de esta asociación me ha permitido conocer a fondo la actividad artesanal en todo el país, las inquietudes, necesidades y la pasión de nuestros artesanos por su labor”.