Más de 30 trabajos constan ya en el quehacer de uno de los que descuella entre los actuales miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, ANIR, en Granma.
José Manuel Izaguirre López, trabajador de la Empresa de Desmonte y Construcción en esta provincia donde se desempeña como especialista en calidad, lleva durante 27 años y por actitud consciente la responsabilidad de dar solución a las dificultades que han puesto en riesgo los rendimientos productivos.
Su formación como técnico medio en la especialidad de Diseño Mecánico, le proporcionó las herramientas iniciales para introducirse en todo un mundo de equipos y tecnologías; pero fue su altísimo interés y sentido de pertenencia los que le permitieron incorporar a su faena sapiencia y buen hacer.
Tanto la Empresa Constructora del MICONS, conocida como ECOING 18 y que fuera su anterior centro laboral, como la actual entidad a la que se debe, recibieron y reciben de Izaguirre todo el talento transformado en respuestas oportunas a los más variados escollos.
Ha sido reconocido en diversas ocasiones por la labor realizada hasta aquí que incluye la de ejercer por 20 años en el puesto de presidente del Comité de Innovadores y Racionalizadores (CIR); pero participar como invitado a la 2da Conferencia Nacional de esa estructura es quizás su máximo estímulo.
En cuanto a sus maneras de hacer y aportar alude:
“Además de los propios (cerca de una treintena) he cooperado en más de 60 encargos de innovación en su mayoría en las áreas mecanizada y del transporte. En ese sentido puedo destacar la fabricación de molinos de piedras, guaraperas y de un aserradero en La Pedrera, Bayamo, entre otros. Gracias a eso nuestra entidad se ha ahorrado más de dos millones de pesos”.
En cuanto a su última contribución detalló:
“La idea surgió a partir de la necesidad de proteger la salud de los trabajadores que permanecen en la cocina. Esta es un área muy restringida y los vapores y gases por la combustión de los fogones llenaban el espacio. Me di entonces a la tarea de construir extractores y ventiladores a partir del uso de las máquinas de refrigeración quemadas y en desuso que estaban destinadas a Materias Primas. Al concluirlo fue notable el cambio y la comodidad de estas personas.
“Cada sistema de este tipo tiene un valor aproximado de 350.00 USD en el mercado internacional”, destacó.
El sello 8 de Octubre es el máximo galardón que confiere el Buró Nacional de la Asociación y este año estará en el pecho del bayamés:
“En tanto mis expectativas como anirista de esta sociedad es seguir aportando soluciones con el talento creativo que nos caracteriza y a favor siempre del desarrollo del país”, concluyó.