Con el ánimo inmenso de celebrar este año el aniversario 205 del natalicio del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, tendrá lugar en la Ciudad Monumento Nacional por tres días a partir del 25 venidero la Jornada de la Cultura que bajo el lema Bayamo, mi sol refulgente arriba a su edición XXXIX.
El convite se desarrolla cada año alrededor de la fecha en que se cantara por vez primera el tema La Bayamesa, hecho ocurrido a mediados del siglo XIX, y que ha trascendido como la primera canción romántica trovadoresca de Cuba.
De acuerdo con los organizadores del agasajo este estará dedicado también a los 20 años de fundado el Museo de Cera, único de su tipo en el país, y cuenta entre las motivaciones las seis décadas de vida artística de René Reyes Blásquez, director de la icónica Guerrilla de Teatreros, y el vigésimo aniversario de la Brigada de Instructores de Arte, José Martí.
Como en cada ocasión se tienen previstos los eventos teóricos, concursos, festivales de teatro, conciertos, actividades literarias, espectáculos variados, presentación de proyectos socioculturales, descargas trovadorescas, serenatas y exposiciones artesanales, entre otras.
Según recogen los libros de historia el bayamés Francisco Castillo se encontraba en una situación de asperezas con su amada Luz Vázquez (aún no se define si era su prometida o esposa) y pidió a sus amigos Carlos Manuel de Céspedes y el poeta José Fornaris que le ayudaran con una composición para dedicarle a la gentil mujer.
El primero tuvo a su cargo la música en tanto el otro escribió los conmovedores versos y el tenor Carlos Pérez, acompañado de la guitarra, se prestó a cantarla en una serenata el 27 de marzo de 1851.
Muchas historias y leyendas se han suscitado alrededor de aquel hecho que marcó a la nación por lo que ha llegado hasta nuestros días con total frescura a través de una canción.
Rafael Lam, en una publicación en La Jiribilla, al valorar ese momento citó un texto de Cristóbal Díaz Ayala donde expresa: “Hombres de letras, aficionados a la música y sobre todo patriotas, unieron sus talentos para componer esta canción que estrenaron la ciudad de Bayamo. Llegaría a ser la canción romántica más importante, emblemática y representativa de la música cubana en ese siglo, pero después del inicio de la Guerra de los Diez Años en Cuba, con esta y otras letras más revolucionarias, se convertiría, además, en una emblemática canción política”.