El corrimiento de la campaña tabacalera 2023-2O24 por déficit de combustible en octubre y la extensión de la siembra hasta febrero, debe cerrar ahora en el país con 14 mil hectáreas sembradas para obtener las 20 mil toneladas de tabaco que demanda la industria.
Tal aseveración hizo a la prensa acreditada al XXIV Festival del Habano Luis Enrique Blanco Martínez, director agrícola del Grupo Empresarial Tabacuba, además de destacar que ha sido un año con condiciones muy favorables, sin afectaciones por plagas o enfermedades y en el que ha habido el necesario frío.
Tras señalar que la provincia de Pinar del Río asume el 70% de la producción y en sus vegas se cultiva el mejor tabaco del mundo, puntualizó que la campaña no ha estado exenta de dificultades como la de no haberse podido construir todas las casas de cura que respalden un nivel de hectáreas a plantar.
El directivo subrayó que garantizar el agua para las plantaciones ha sido otro problema, y con vistas a su solución Tabacuba irá introduciendo en los sistemas de riego paneles fotovoltaicos, de los cuales desde el año pasado se montaron 91 posiciones y otros 79 se incorporarán en el 2024.
Explicó que desde el punto de vista financiero este grupo empresarial se ha trazado una estrategia dirigida a velar por el uso racional de la divisa y al aseguramiento estable de los proveedores de insumos y equipos.
En tal sentido sobresale contar con una empresa de reciente creación como Tabaimport encargada de esa tarea.
Blanco Martínez abundó que a Tabacuba se le autorizó cerrar el ciclo productivo, es decir, financiar también los procesos agrícolas y de la industria, y asegurar que los recursos lleguen a tiempo con vistas a lograr una campaña tabacalera eficiente.
Expresión de cómo ese rubro exportable se ha convertido en la locomotora del sistema de la agricultura cubana es haber asumido el financiamiento del programa de la papa y de diversos proyectos, entre éstos el suministro de pienso avícola, según el entrevistado.
El directivo destacó el papel de la ciencia y la innovación en la agroindustria, y en particular el desempeño del Instituto de Investigaciones del Tabaco, los convenios con universidades y otras instituciones que permiten una mejor preparación de la base productiva o asimilación de los adelantos científicos.
(Tomado de la ACN)