“Ojalá mañana nuestros nietos no nos reprochen haber estado con los brazos cruzados, y podamos decirles: estuvimos en el lado correcto de la historia. Peleamos y vencimos”.
La afirmación llega enérgica, porque viene de un hombre que tiene como máxima abrazar causas justas de este mundo, el que le ha tocado vivir y asume conscientemente desde sus funciones de militante y dirigente del Partido Comunista Español, diputado de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo. Manuel Manu Pineda Marín visita Cuba por enésima vez, ahora para asistir al segundo Encuentro Internacional de Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierda.
De la mano de Fidel
“Hoy me considero marxista y leninista. Soy de la dirección del Partido Comunista Español, pero digo que mi primer contacto con la política fue estudiando y siguiendo la obra del Comandante en Jefe. Puedo afirmar que llegué a la política de la mano de Fidel Castro. Fui fidelista antes que comunista.
“Siempre defenderé lo que entiendo como la más bonita de las causas: el socialismo, y en particular la Revolución cubana, que lleva más de seis decenios luchando frente al más terrible de los imperios. Donde esté voy a defender la Revolución. Lo hago, no por disciplina, sino porque creo absolutamente en ella”.
Lamenta no haber conocido personalmente a Fidel. Las dos posibilidades se esfumaron: la primera, en 1992 cuando la Expo de Sevilla, a la que finalmente no asistió el Jefe de la Revolución, y la otra al no poder llegar Manu a La Habana por asuntos familiares luego de ser invitado por la dirección de la Central de Trabajadores de Cuba a las celebraciones de un Primero de Mayo.
“Sin embargo, me reconforta sentir vivo al Comandante en Jefe en la obra que construyó; percibir su paso y sus latidos en las calles y en el corazón de los cubanos”.
Palestina duele
El acento andaluz aflora en el amplio salón del Palacio de Convenciones de La Habana. Con ese temperamento de los nacidos en la costa del sol (Málaga) me lo imagino triunfador desde su escaño y el estrado en Bruselas a contrapelo del escenario adverso que significa el Parlamento Europeo.
“Ahora mismo la correlación de fuerzas allí es desfavorable para las buenas causas. La extrema derecha ha ganado la hegemonía política aunque no tenga la mayoría numérica. Sucede que partidos de la derecha clásica, liberal, conservadora y de otras tendencias se le suman en determinados planteamientos, ya sea por complejos, cobardía, oportunismo…”.
Manu lleva bien adentro la lucha de liberación del pueblo palestino. Años atrás al conocer de las intifadas de esos hombres y mujeres un buen día de septiembre del año 2011 dijo para sí “quiero latir junto a ellos”, y pidió algo de dinero prestado para llegar a la Franja de Gaza, esa pequeña superficie de apenas 365 km2, donde permaneció hasta agosto del 2014 en compañía de otras cuatro personas de muy buena voluntad.
Vivió los despiadados bombardeos. Conoció de cerca el dolor inmenso de quien pierde a un hijo por efecto de la metralla. Trabajó en hospitales, donde hizo hasta de ambulanciero.
“Con nuestra presencia (ciudadanos europeos) tratábamos de contener los bombardeos y así proteger a los hospitalizados. No obstante, el ensañamiento de las tropas sionistas es indescriptible. En una ocasión, mientras evacuá- bamos a pacientes graves en medio del humo y los escombros fueron atacados los vehículos y se nos murieron algunos enfermos.
“Esto no empezó el 7 de octubre del 2023. Esa fecha no es origen de nada; en todo caso es consecuencia de decenios de ocupación criminal y humillante. ¡Que no sigan utilizando el cuento de que Israel se está defendiendo! ¿De quién se está defendiendo cuando sus tropas asesinan a niños?
“Estamos a merced de gente descerebrada. Esta nueva forma de nazismo es muy peligrosa para la existencia de la humanidad y del planeta. Sepamos que esas acciones las dirigen los halcones del pentágono. Israel viene a ser un portaviones de Estados Unidos en la zona”