Cargando...Fotos: Cortesía de los entrevistados
¡Llegó el mes de amor y amistad!, para muchas personas un gran motivo para celebrar y compartir con las personas más cercanas como lo son, los amigos, familiares o pareja. Para otras, una fecha más.
En tiempos donde el amor y la amistad se desvalorizan quiero compartir una historia demostrativa del amor como un acto de fe y esperanza para todos.
Justo un 14 de febrero Cupido los unió hace casi seis décadas mientras que el arte de educar los ha abrazado por casi igual periodo; intercambiar con ellos obliga a mirarnos en su espejo en materia de amores pues, sin duda, son un paradigma de pareja y de educadores.
Me refiero a los profesores de Historia y Marxismo, Ramón Augusto García Rodríguez y a Silvia Violeta García Pérez, de Español y Literatura, ambos docentes del Municipio Especial Isla de la Juventud.
AQUEL 14 DE FEBRERO…
“Éramos amigos desde la Campaña de Alfabetización, después seguimos en el curso de maestros emergentes en Matanzas en 1962. Al año siguiente El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz convocó a crear el Centro Prevocacional para Maestros Primarios en San Lorenzo, en la Sierra Maestra”, precisa Ramón.
“Aquella iniciativa tenía el propósito de ir a las montañas a “captar” jóvenes, sin apenas sexto grado, con inclinación por el magisterio”, confiesa, al tiempo que declara que, justo allí, en San Lorenzo, el 14 de febrero del 65’ Silvia le dio el sí.
“De allá a la fecha, de haberle robado el primer beso, nuestro amor ha sido como una flor en pleno esplendor; ella tenía 17 años y yo 20; era violatorio tener una relación amorosa, se expulsaba, por tanto, tuvimos muchos aliados de nuestro secreto entre la Brigada Fran País, como nos llamábamos”, amplía.
“En la actualidad, prosigue, ella está jubilada, pero imparte clases en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas América Lavadí Arce; siempre estamos juntos, lo mismo al planificar, al intercambiar audiovisuales o valorar métodos y estilos novedosos para lograr la motivación de los alumnos”, declara el longevo, aún con 79 años y está en calidad de jubilado reincorporado en la escuela pedagógica Martha Machado Cuní y otros espacios de su comunidad en La Fe.
“Ese afecto también lo llevamos a la familia y a cuanto nos rodee porque sino la rutina nos corroe. Estamos unidos a cualquier hora como el cóncavo y el convexo”, apunta emocionada Silvia, quien acumula 76 almanaques. Serena mira de forma tierna al hombre de su vida. También es merecedora de premios, medallas, distinciones, diplomas, entre ellos el firmado por Fidel por el XX aniversario de la Alfabetización.
JUNTOS POR SIEMPRE
Al tiempo que él responde: “Somos un botón abierto que jamás se marchitará, es mi hada madrina siempre atenta a mí, a nuestros tres hijos, siete nietos y dos bisnietos; por estos días me enseña los misterios de la Computación para utilizar este soporte a la hora de orientar el estudio individual en mi asignatura”, subraya el también Premio por la obra de toda la vida Miriam Maza Palacio, instituido en el Municipio Especial Isla de la Juventud, en honor a la notable maestra de historia fallecida en la década de los años 90 del pasado siglo.
“La palabra mágica, continúa él, si así le pudiéramos llamar, es comprensión, una relación se sustenta de mucha tolerancia, ayudarse uno al otro, amarse sin límite a pesar de los obstáculos y que prime la comunicación”, destaca este sesentón de cabellos blancos, pero de corazón ardiente, quien guarda en su hoja de haber varias distinciones:
Rafael María Mendive, Por la Educación Cubana, 40 aniversario de las FAR, 28 DE SEPTIEMBRE, reconocimientos por formar parte de las escuelas internacionalistas en la Isla de la Juventud y por cumplir misión en Venezuela, así como de otras epopeyas vinculadas a la formación de las nuevas generaciones.
Además de la Medalla José Tey, símbolo de la labor y méritos por 25 años o más en el sector educacional.
AMOR CON AMOR SE PAGA
Por estos días, esta pareja del sector educacional, considerados el cóncavo y convexo nacidos entre tizas y pizarrón, andan felices al disfrutar del incremento de ingreso para los sectores de Salud y Educación, que benefician a cerca de 417 600 trabajadores del gremio del magisterio, de ellos más de 256 800 docentes.
Sus años de amor lo viven también entre ese polvo único emanado de las tizas al interactuar con la pizarra, saben del déficit de la fuerza laboral docente, problemática del Ministerio de Educación atenuada con múltiples alternativas ante la inejecución del presupuesto destinado al fondo de salario.
“Este 14 de febrero brindaremos con mayor felicidad, imagínese estas medidas salariales instauradas para estimular la permanencia en el sector, reconocer las condiciones de trabajo y establecer el pago por años de servicios prestados, nos ha beneficiados por las seis décadas de experiencias de ambos. Cobré 9 000 por antigüedad, en total 19 000 de salario. Silvia 16 000, cómo no estar felices”, concluye el horcón de una familia de educadores ocho de diferentes especialidades desde Informático hasta profesor de Inglés.
