Con cerca de 50 mil visualizaciones en el perfil de YouTube, del Ministerio de Cultura, cifra sobresaliente para este tipo de música, el tema Vamo’ a vencer, de la Agrupación Folclórica Músico Danzaria de Cantos Espirituales Nsila Cheché, que dirige el también colega Juan Manuel Montoto Pascual, obtuvo este sábado el Premio Lucas 2023 en la categoría de Mejor Vídeo música tradicional y folclórica, durante la primera noche de la gala de premiaciones que concluye hoy en el capitalino teatro Lázaro Peña.
El lauro de Nsila Cheché fue ovacionado por los asistentes al espectáculo realizado este año bajo la campaña Si la montaña no va a Lucas…; y fue dedicado por el director de la agrupación “al pueblo cubano que todos los días se levanta a vencer las dificultades espirituales en estos tiempos convulsos; pero para vencer tenemos que amarnos, querernos, ayudarnos con mucha humildad y paciencia y respetarnos todos y respetar todo lo que existe en el plano terrenal. Bendiciones para todos los cubanos”.
Montoto igualmente agradeció “a todos los integrantes del programa del videoclip cubano Lucas, para todos ustedes mucha salud, amor, suerte y mucho desenvolvimiento espiritual, junto a todas sus familias; y también a Onelio Laralde, el director de nuestro videoclip Vamo’ a vencer, felicidades hermano. Nuestro mayor premio es el reconocimiento del pueblo cubano, nosotros no nos olvidamos de donde vinimos, donde estamos y hacia dónde vamos”.
El director de Nsila Cheché anunció que su grupo ya grabó el conocido tema Mamá Francisca “y ahora estamos en los trámites para filmar nuestro segundo videoclip. Siempre Vamo’ a vencer, con mucha humildad y paciencia”, enfatizó visiblemente emocionado por el reciente éxito obtenido en el más importante espacio de difusión del videoclip en Cuba, creado en 1997.
La popular pieza —que abrió la gala de premiaciones de los Lucas 2023— fue estrenada en la Mesa Redonda del 10 de octubre del año 2022 y fue instituida como símbolo de identificación de la Jornada de la Cultura Cubana de ese año. Ha sido versionada por reconocidos intérpretes de la rumba, entre estos Merceditas Valdés —La Pequeña Aché de Cuba, como le llamó Fernando Ortiz— y el grupo folclórico Los Nani. Como el resto de las creaciones de Nsila Cheché esta canción forma parte de los ritmos populares tradicionales creados por las zonas más pobres de la sociedad, en su mayoría practicantes del espiritismo cubano. Una expresión artística con enorme riqueza cultural, en tanto fusionada a otras expresiones religiosas tradicionales como la Santería, la Regla de Palo y el ñañiguismo.
Con fuerte sentido de identidad y pertenencia a la nación en que emergieron, Montoto Pascual ha consolidado un estilo de trabajo en el que reivindica y enaltece al folklore, y la misa espiritual como parte de este, al punto de adjudicarles un papel preponderante dentro de la cultura cubana, al hacer hincapié, en sus espectáculos, en la promoción, conocimiento y valorización de este tipo de interpretación litúrgica entre las nuevas generaciones que pueden disfrutar de sus actuaciones en diferentes escenarios de la capital, así como en casas de Cultura y en los barrios.