Ofrendas es el título de la exposición recientemente inaugurada por los reconocidos maestros del lente Roberto Chile, Premio Nacional de Periodismo José Martí, y Julio Larramendi, en la Casa de África, en ocasión del aniversario 38 de la inauguración de ese museo situado en el Centro Histórico de La Habana Vieja, donde se atesora una amplia colección de objetos africanos, único de su tipo en Cuba, con el fin de reconocer y promover la herencia histórica, cultural y social que los cubanos recibimos de más de un millón de esclavos africanos traídos durante la colonia a la Mayor de las Antillas.
Convocado por Alberto Granados, director de la institución, y por su colega Larramendi, Chile presenta en la muestra algunas de sus obras devenidas homenaje a nuestros ancestros, a las raíces de nuestra cubanía e idiosincrasia, en las que los afrodescendientes —como en el resto del Caribe y otras regiones de Norte, Centro y Sur América— ejercieron una acción preponderantemente fundacional mediante su interacción con otros componentes étnicos europeos —en especial hispánicos— y de otros territorios de Asia y África Occidental.
Para esta ocasión hizo una selección de seis fotos en blanco y negro: tres de 100 x 66 cm. y tres de 60 x 40 cm.; además de una a color de 60 x 40 cm. y un mural collage de 150 x 150 cm. que contiene 98 imágenes recreadas en las expresiones religiosas cubanas de origen africano, tema que ha tratado en su obra desde el año 2011 hasta la actualidad y del que han surgido sus memorables series SOMOS, Afrodescendientes y Raíces, magia y mística, exhibidas en Cuba, España, Estados Unidos, Alemania y Colombia. Su propuesta igualmente incluye un altar yoruba (instalación).
Larramendi, quien lleva más de un cuarto de siglo inmerso en la búsqueda de proyectos de carácter etnográficos, entre los que se incluyen estudios sobre los aborígenes y la cultura afrocubana, exhibe 12 fotografías y cinco velos o sedas inspirados en el tema de la religiosidad de los cultos afrocubanos. Se trata de fotografías en las que se observa el interés de este artista por interactuar en cultos y ceremonias arraigados en muchas zonas de la sociedad cubana, auténticas expresiones de fe y espiritualidad, poco promovidas entre el resto de la población cubana.
Las palabras de inauguración estuvieron a cargo de Alberto Granados y Rafael Acosta de Arriba, crítico, poeta y ensayista, quienes destacaron la influencia africana en todas las manifestaciones de nuestra cultura, característica de la nacionalidad insular que está presente en la obra de Chile y Larramendi, dos creadores que asimismo destacan los valores patrios y la libertad religiosa de este pueblo, cuyos creyentes en los cultos de la santería, palo monte, y abakuá tradicionalmente han hecho ofrendas a los orishas.
Chile destacó que la exposición Ofrendas constituye dos miradas diferentes sobre un mismo tema: la religión afrocubana; y apuntó que se trata de proyectos simultáneos que se complementan entre sí, y vienen a insertarse entre los de otros creadores cubanos del lente que trabajan estos temas, interesados en reivindicar y promover las raíces e identidad de nuestra nación. Son ofrendas a nuestras ascendencias, que llegaron a Cuba traídos por la fuerza como esclavos.
Los dos maestros expresaron su satisfacción por compartir un mismo espacio a través de esta muestra y anunciaron su interés por recoger en un libro hecho a cuatro manos sus creaciones sobre esta materia tan presente en la idiosincrasia y los credos populares.
A la apertura de la exhibición, asistió numeroso público que posteriormente bailó rumba al compás de los tambores que enfrente al museo les cantaron a los orichas.
Negros, mulatos, blancos, chinos, jaba’os… Cuba es, para orgullo nacional, comunión de seres nobles y dignos, de individuos que por una u otra razón llegaron a esta Isla desde diferentes latitudes para crear aquí una sola raza, “la cubana” que, como expresara el Héroe Nacional, “es más que blanco, más que mulato, más que negro”, cuya simiente se formó de las mejores fibras de aquellos valientes Guerreros por la Vida. A todos ellos está dedicada esta extraordinaria exposición.
La etapa que abarca desde el 1ro de enero del 2015 hasta el 31 de diciembre del 2024, fue proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas como el Decenio Internacional de los Afrodescendientes, con el propósito de incentivar la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana y preservar su valioso patrimonio cultural.
La edificación que ocupa la Casa de África —fundada el 6 de enero de 1986 por el entonces historiador de la ciudad Eusebio Leal Spengler—, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad, fue construida en el año 1887 como edificio de vivienda en las plantas superiores y almacén de tabaco en la planta baja, ubicada en las arterias más importantes de la entonces Villa de San Cristóbal de La Habana: Calle Obrapía número 157, entre Mercaderes y San Ignacio, donde el público podrá disfrutar de la exposición Ofrendas hasta principios del mes de marzo venidero.
Roberto Chile es tan inmenso como su obra,enemigo del inmovilismo,siempre está en pleno proceso de creación,cual Quijote de la Cultura.
Bravo, excelente exposición con obras de dos maestros del lente consagrados, hermoso homenaje a nuestra historia y al mestizaje característico de la cultura cubana, ojalá pudiera presentarse en otras ciudades como Santiago de Cuba, donde existe la Casa de Áfricacon un trabajo también sistemático para reivinficar está herencia africana en nuestra cultura. felicidades a Larranenfony a Chile, Bravo!!!