«Todo está escrito, pero tenemos que hacerlo funcionar», expresó la dirigente sindical del municipio de Moa Edelis Hidalgo Barallobre al tomar la palabra en el Pleno del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Holguín.
El sentido de esa expresión, que expone lo mucho que en acciones todavía falta para imprimirle el despegue necesario a procesos productivos, el funcionamiento sindical o la implementación de medidas en empresas estatales, por solo citar algunos ejemplos, signó el debate obrero de este sábado en la oriental provincia.
Presidido por Ismael Drullet Pérez, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, el espacio se inclinó por el intercambio acerca de aquellos aspectos que a nivel de base no se ponen en práctica para hacer que entidades e instituciones mejoren su rol económico y social.
Tras observar una exposición visual de Yunior Pupo Leyva, director de la Empresa de Materiales de la Construcción de Holguín (Médano), sobre la implementación en su entidad de facultades dadas al empresariado cubano que le han permitido multiplicar producciones alternativas, incrementar sistemática y progresivamente el salario emocional mediante utilidades y ampliar su impacto social en la comunidad, los sindicalistas holguineros manifestaron que hay mucho potencial en la provincia para hacer realidad estos resultados en otros diversos centros.
Buena parte del encuentro se dedicó también al tema del delito en los centros laborales, para cuya disminución y erradicación urge perfeccionar las guardias obrera y administrativa y sembrar una mayor conciencia.
Mucho interés se le prestó igualmente a la política de cuadros y a la producción de alimentos, tarea esta que ha contado con el apoyo voluntario de cientos de trabajadores de todos los sectores, pero que amerita una mayor atención desde el sector agrícola, así como también de la erradicación de aspectos que decepcionen a la fuerza de trabajo.
En el Pleno fue ponderado el accionar de los aniristas holguineros, que permitieron la implementación de 308 innovaciones a lo largo del año que permitieron el aporte de más de 119 millones de peso por concepto de ahorro.
Esa creatividad de los innovadores y racionalizadores que permite avances en un contexto en el que muchas cosas parecen imposibles es la que debe esparcirse como el abono en los centros laborales, para que lo dicho se transforme en hecho.