En el lugar donde pronunció muchos discursos y se reunió una y otra vez con los jóvenes cubanos, la emblemática escalinata de la Universidad de La Habana, el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz fue evocado este sábado en una velada por el séptimo aniversario de su partida física, en la que participaron el primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez y otras autoridades del Partido, el gobierno y las organizaciones políticas y de masas.
Fue un homenaje de los estudiantes a un vencedor de imposibles, como lo llamó en su alocución la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Aylín Álvarez García.
Fidel Castro es presencia permanente, pues para la juventud cubana sigue siendo el guerrillero, el estadista, el paradigma de todo un pueblo que defiende su Revolución, afirmó Álvarez.
En tiempos difíciles como los que ahora enfrenta el país hay que regresar a palabras del Comandante: “no tenemos otra alternativa que soñar, seguir soñando, y soñar además con la esperanza de que un mundo mejor tiene que ser realidad, y será realidad si luchamos por él”.
No habrá adiós ni final entre Fidel y los jóvenes, resaltó la dirigente, al destacar que no hicieron falta convocatorias para que los estudiantes acudieran a la Universidad de La Habana para rendir tributo al líder, justo como lo hicieron hace siete años.
Los asistentes expresaron su solidaridad con la causa palestina frente al genocidio del estado de Israel contra el pueblo de la Franja de Gaza y Cisjordania.
En la velada político cultural participaron varios artistas cubanos, quienes remarcaron con sus interpretaciones los estrechos vínculos de Fidel con la cultura de su país: La Compañía de Teatro Infantil La Colmenita, el Coro Nacional de Cuba, los trovadores Annie Garcés y Nelson Valdés, el repentista Yoniel Perdomo, el Coro Solfa y la actriz Mirtha Lilia Pedro.
Este acto, al decir de la primera secretaria de la UJC, no fue un homenaje para un héroe ausente ni un tributo póstumo cargado de dolor o tristeza, sino una demostración de vida. Fidel es una brújula, un camino.