La renovada selección cubana fútbol, dirigida por Yunielys Castillo, sufrió una estrepitosa caída 8-0 contra su similar de Rusia en el amistoso celebrado hoy en la ciudad de Volgogrado.
Con sonadas ausencias por lesión y otras, inexplicablemente provocadas por decisión del cuerpo técnico, Los Leones del Caribe quedaron indefensos y no dispararon entre los tres palos de la portería rusa.
Esta vez Raico Arozarena no pudo hacer nada para sostener un equipo plagado de jugadores muy verdes. Veintinueve tiros recibió el arquero cubano, y de estos, 17 fueron en dirección al marco.
Cuba aguantó apenas 21 minutos sin recibir gol y luego, como aguacero, cayeron las anotaciones por medio de Oblyakov (22′), Golovin (30), Miranchuk (34), Siljanov (55), Sobolev (66), Prutsev (68), Krivtsov (74) y Mostovoy (78).
«Nosotros no tenemos futbolistas en este nivel, sino jugadores de Concacaf y demás. Venimos a buscar también insertarnos en este fútbol europeo. Ya vemos que los ritmos no son iguales, enfrentamos un rival fuerte como es Rusia, mundialista.
«Entonces, sacamos experiencias. Trajimos jugadores jóvenes, les dimos oportunidad, les dimos minutos, y los muchachos salieron e intentaron hacer las cosas dentro de la cancha, y a pesar de los errores que tuvimos y el rival que tuvimos, nos vamos con eso de los más jóvenes que tuvieron esa oportunidad y esa experiencia», dijo Castillo en conferencia de prensa posterior al choque.
Esta fue la primera vez que se midieron ambas selecciones, luego de la desaparición de la Unión Soviética, que se enfrentó a Cuba por última vez en la cita olímpica de Moscú 1980.