La población y las entidades estatales de Santiago de Cuba adoptan medidas para minimizar los impactos que pudieran causar las precipitaciones asociadas a una extensa área de nublados que se encuentra próxima al territorio nacional.
En virtud de ello se activó el Grupo Temporal de Trabajo y se puntualizan las acciones que los diferentes organismos del territorio deben concretar con celeridad para proteger la vida humana y los recursos de la economía.
En el sector agropecuario se mantienen la cosecha, distribución y comercialización de viandas para que la población se aprovisione de alimentos en los mercaditos comunitarios.
En lugares donde se almacenan mercancías como el puerto Guillermón Moncada, o las naves de las empresas del Comercio Interior, se materializa lo contenido en los planes para situaciones de este tipo, en particular la limpieza de drenajes, la ubicación en áreas seguras de los medios de izaje, transporte, además de los productos.
La vigilancia hidrometeorológica constituye otra de las prioridades toda vez que los embalses de la provincia están al 85 por ciento de su capacidad de llenado.
Como es habitual en estos casos ya están activadas las brigadas médicas con personal especializado que se traslada a los municipios y localidades que suelen quedar incomunicados por la crecida de los ríos, en particular el costero y montañoso Guamá.
En todos los centros laborales, con el liderazgo de las administraciones y el sindicato, las acciones están dirigidas a colocar a buen resguardo todo aquello que corra peligro de mojarse como consecuencia de las lluvias.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.