Fortalecer el funcionamiento orgánico en todas sus estructuras, con énfasis en la base, para acercar más su labor al surco, a los protagonistas es uno de los principales acuerdos adoptados en la Segunda Conferencia Nacional del Sindicato de los Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros (Sntaft), que sesionó recientemente en el centro de convenciones Lázaro Peña González, de la CTC en La Habana.
Y ese propósito anima el recorrido que realizan por todo el país William Licourt González, quien desde entonces asume el cargo de secretario general de la organización obrera; y, Néstor Bárbaro Martínez Hernández, que desde 2012 ocupó esa responsabilidad.
Así lo declaró Licourt González en Las Tunas, donde intercambió con dirigentes administrativos y sindicales del sector con el objetivo de “hacer el proceso de entrega y percatarnos de las potencialidades que tienen y qué más puede hacer el sindicato en el acompañamiento de las administraciones para impulsar la producción de alimentos”, resaltó.
En el encuentro se evaluaron temas relacionados con “el fortalecimiento de las secciones sindicales para integrarnos con esa fuerza más a los esfuerzos por alcanzar la soberanía alimentaria”, dijo, y resumió las esencias en la realización mensual de las asambleas generales de trabajadores, en las cuales la administración y el sindicato rindan cuentas de su gestión.
También valoraron la situación de los Convenios Colectivos de Trabajo, que es el arma fundamental del sindicato, porque es una herramienta que norma el desempeño general y las responsabilidades de cada parte (sindicato y administración) para lograr armonía en la búsqueda de las principales metas y en la construcción de un ambiente laboral motivador.
Licourt González calificó la consolidación del trabajo en esas áreas y la generalización de las buenas prácticas y las mejores experiencias como el reto de la organización obrera, “pues permitirán buscar las reservas productivas existentes en cada lugar y coronar los compromisos productivos”.
“Todos lo que hagamos debe estar encaminado a mejorar la atención de nuestros trabajadores”, dijo, y destacó la responsabilidad que entraña laborar en este sector primario de la economía, cuya actuación “decide en el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo, y si no lo atendemos no podremos consolidar la agricultura”, enfatizó.
Declaró que es prioridad, también, integrar todas las energías, desde el Ministerio de la Agricultura y sus delegaciones hasta el sindicato en la intención de alcanzar mejores resultados y mayor satisfacción popular con las ofertas de productos alimenticios que provienen de los campos cubanos.
Para coronar el éxito “hay que fortalecer las bases productivas”, reiteró y llamó la atención: “Las Tunas tiene 36 Unidades Básicas de Producción Cooperativa (Ubpc), y nos proponemos revisar cómo están trabajando, el funcionamiento de las juntas directivas, cuya labor tiene mucho que ver con el rescate del sentido de pertenencia de los trabajadores con su organización”.
Por esa razón, “el sindicato tiene que velar por el fortalecimiento del accionar en las Ubpc, que son el eslabón fundamental del Ministerio de la Agricultura. Si nosotros atendemos esas formas productivas y las juntas directivas se consolidan y les creamos mejores condiciones de vida y de trabajo a sus miembros podemos dar un paso superior en el sector”, expresó.
-Existen muchas empresas agropecuarias con impagos de salarios a sus trabajadores, ¿qué hacer?
El Secretario General del Comité Nacional del Sntaft reconoce: “Sí, existen muchas empresas con problemas en la liquidación del ingreso a sus trabajadores causados, fundamentalmente, por las persistencias de cuentas por pagar que afectan la inyección financiera requerida para saldar esas deudas”.
Lo remarca y reseña “nosotros tenemos unidades que entregan sus producciones, por ejemplo al Lácteo y a Comercio, y esas instituciones no honran en tiempo sus deudas. Esa cadena de impagos entre empresas afecta el salario de los trabajadores, y es un asunto que le atañe al sindicato, porque impacta en el bienestar y la solvencia de las familia campesinas”.
“Al margen de las limitaciones actuales se puede avanzar más, obtener mejores resultados, porque hay reservas, condiciones y motivación, lo que necesitamos es elevar la atención a nuestros trabajadores del campo”, resumió William Licourt González.