La semana última fue una prueba para la humanidad y la humanidad está fallando, advirtió hoy Martin Griffiths, subsecretario para asuntos humanitarios de la ONU, mientras aumenta la escalada en Gaza.
En un comunicado divulgado aquí, el funcionario urgió a proteger a los civiles y su infraestructura en el conflicto Israel-Palestina, incluidos los trabajadores y activos humanitarios.
Al mismo tiempo insistió en permitir a la población a salir hacia zonas más seguras una jornada después de que Israel ordenara la evacuación total de los palestinos de la zona norte de Gaza.
«Ya sea que se muden o se queden, se debe tener cuidado constante para protegerlos», remarcó Griffiths.
El subsecretario pidió la entrada de suministros y servicios esenciales y acceso humanitario sin obstáculos así como trato humanitario para los cautivos y la liberación de rehenes.
«Todos los países con influencia deben ejercerla para garantizar el respeto de las reglas de la guerra y evitar una mayor escalada y desbordamiento», agregó.
Tras una semana en que solo aumenta la escalada, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Fpnul) para el Líbano alertó de los riesgos de expansión tras los intercambios de disparos a través de la Línea Azul.
El viernes, Fpnul fue testigo de intensos disparos a través de la Línea Azul durante un período prolongado y en varios puntos, aseguró el ente en una nota.
En Alma As Shab, Israel atacó una posición aproximadamente a 2,5 kilómetros de la aldea alrededor de las 17:20 (hora local) a pocos kilómetros de distancia, añadió.
Las fuerzas de paz escucharon disparos y explosiones después, aunque de acuerdo con la información aún no se precisa cómo un grupo de periodistas que cubrían los hechos fueron alcanzados y uno de ellos asesinado.
«Si la situación continúa empeorando, lo más probable es que veamos más tragedias de este tipo. Cualquier pérdida de vidas civiles es una tragedia y debe evitarse en todo momento», lamentó Fpnul.
Dicha entidad llamó al alto al fuego para, como fuerzas de paz, ayudar a encontrar soluciones, porque «nadie quiere ver más personas heridas o muertas»