La Dirección Provincial de Trabajo fue el puente. Allí nacieron, casi al mismo tiempo, las relaciones laborales y también una suerte de encantamiento con las funciones específicas del sistema bancario. Olivia Alonso Betancourt tuvo dudas. Quedarse donde se sentía bien, disfrutar del excelente colectivo o pedir la baja, probar lo nuevo.
Después de 16 años la ingeniera industrial confiesa haber tomado la mejor decisión. “Lo volvería a hacer”, dice satisfecha, mientras acomoda algunos materiales encima del buró, en una oficina de la Dirección Provincial del Banco Popular de Ahorro (BPA) en Matanzas.
“Afortunadamente estas son instituciones con sus procedimientos escritos en un manual. Eso facilita a los nuevos ingresos conocer los elementos básicos de los procesos y servicios. Es una etapa de aprendizaje que enamora, y yo me enamoré, sobre todas las cosas por la organización y disciplina común a la actividad bancaria”.
Y a ese amor Olivia es consecuente. Lo es desde su impecable uniforme blanco y verde, en la manera de asumir la responsabilidad que le toque, en sus percepciones. “La satisfacción de las expectativas del cliente debe constituir un placer supremo”, considera, una máxima para honrar por los prestatarios de servicios dentro y fuera del sistema bancario.
Primero especialista y ahora jefa del Departamento de Organización y Comunicación Institucional en la dirección del BPA, en diferentes momentos Olivia ha cumplido roles de asesoramientos metodológicos, control de las sucursales, de cajas de ahorro, y más recientemente visitas integrales, entre otros, un vínculo en vivo con la base para introducir mejoras y el imprescindible contacto cara a cara con los trabajadores.
“Un bancario debe ser honesto, transparente, sincero, favorecer desde la amabilidad la comunicación con los clientes”, explica con el encanto, la dulzura y los conocimientos de una auténtica maestra. “En el caso de los que trabajan con efectivo, el día que dejen de ver los billetes como un simple papel, es mejor irse de la institución, donde está prohibido aceptar prebendas y no se deben violar los procesos”.
Una sede, muchos ganadores
Destacados como Olivia en su desempeño diario serán homenajeados en las jornadas por el 13 de octubre, Día del Trabajador Bancario, sede nacional otorgada a la provincia de Matanzas por resultados donde descuellan los avances en la Resolución 111/2023 del Banco Central de Cuba, en vigor desde el 3 de agosto con el propósito de reordenar los flujos monetarios en el país.
En el deseo de impulsarla, en predios yumurinos se está capacitando a actores económicos estatales y privados, y se realizan ferias de comercio electrónico, en las que también se ayuda a la población en el uso de las tecnologías y canales de pago.
Para Olivia, la apertura de las primeras tarjetas magnéticas, hace alrededor de 10 años, y su uso con mayor intencionalidad en los pagos electrónicos en un momento difícil como el de la pandemia generada por la COVID-19, marcó el inicio de la bancarización.
“Su implementación ha coincidido con problemas en la disponibilidad de efectivo, algo no habitual en los bancos, con dificultades en el funcionamiento de los cajeros automáticos, ya obsoletos, y la pérdida de valor de la moneda nacional, factor este que hace que para acceder a bienes se necesite mayor cantidad de dinero.
“Considero que el éxito de la 111 depende de que todos los actores económicos se sumen a su cumplimiento. Es cierto, es con gradualidad, pero hay que dar un paso delante de lo gradual, para responder al Artículo 8, referido a que todos los prestadores de servicios a la población están obligados a ofrecer la alternativa de pagar sus servicios o venta de productos por vía electrónica.
“Por ejemplo, en espacios comerciales como las ferias agropecuarias de Matanzas no está generalizado, y todavía muchas mipymes solo aceptan en efectivo, aun cuando sus socios aleguen sus razones.
“La bancarización no puede verse como un asunto del Banco. Se trata de que todas las personas posean un medio electrónico y realicen sus pagos fijos y los ocasionales. Nosotros como institución haremos la parte que nos toca, los demás que hagan la suya”.
Totalmente de acuerdo con lo dicho por Olivia, es imprescindible que todos los actores económicos que hoy realizan sus funciones en la sociedad cubana le den la oportunidad a cada cliente de escoger el medió de pago que deseen utilizar. Nos debemos al cliente y cuando todos entendamos las opciones de la Bancarización estaremos en mejores condiciones de ayudar al país y la economía.