(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)
Excelentísimo Señor Dennis Francis, Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas;
Excelentísima Señora Amina J. Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas;
Excelencias;
Distinguidos delegados:
Es un honor compartir con ustedes esta Reunión Ministerial anual de nuestro Grupo.
Nueve meses han transcurrido desde que Cuba asumiera la Presidencia de esta emblemática y representativa agrupación de naciones del Sur.
Intensas labores nos han precedido, procesos de negociación retadores y arduas jornadas sin descanso.En medio de esta vorágine una convicción nos sostiene: hemos permanecido unidos y, en el camino, hemos hecho sentir nuestra voz como una sola.
Desde las negociaciones para el definitivo Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina más allá de la Jurisdicción Nacional, la Revisión de Medio Término del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres hasta la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los preparativos para la Cumbre del Futuro, entre muchos otros procesos, hemos sido capaces de articularnos de manera estratégica en defensa de nuestras posiciones y legítimos reclamos en beneficio de nuestros pueblos.
En los próximos meses, las labores del 78 Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General que recién comienza, la Vigésimoctava Conferencia de Estados Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Tercera Cumbre Sur en Kampala marcarán puntos de inflexión en la proyección del Grupo en la arena multilateral y requerirán de nuestra acción concertada y decidida.
Aprovecho para destacar la Cumbre de Líderes del Grupo de los 77 y China, que tendrá lugar el próximo 2 de diciembre en el contexto de la COP28, en Dubái. Esta iniciativa, inédita en el marco de una Conferencia de las Partes, nos permitirá debatir al más alto nivel y articular posiciones de cara a las negociaciones climáticas.
Excelencias:
La batalla por cambiar el injusto e insostenible orden internacional vigente está próxima a cumplir su aniversario 50, luego de que en 1974 se aprobara la Declaración y el Programa de Acción sobre el Establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional.
Para Cuba, este reclamo permanente de nuestro Grupo no ha estado guiado únicamente por la defensa de los legítimos derechos económicos del Sur. Ha sido también parte de la lucha por la dignidad de nuestros pueblos y el derecho a ser tratados como iguales.
Nuestras naciones no pueden seguir siendo laboratorios de recetas coloniales y de renovadas formas de dominación que emplean las deudas, la arquitectura financiera actual y las medidas coercitivas unilaterales para perpetuar el subdesarrollo e incrementar las arcas de unos pocos a expensas del Sur. Urge un nuevo y más justo contrato global.
En las últimas cinco décadas se han multiplicado la inestabilidad, la especulación y el intercambio desigual, a lo que se agrega ahora la crisis multisistémica agudizada por la pandemia.
Los progresos para poner fin a la pobreza extrema en el mundo han retrocedido de tres a cuatro años. Los países más pobres han tenido que destinar cuatro veces más recursos al servicio de la deuda que a la salud pública. Mientras tanto, el 1 % más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde el año 2020 a nivel global.
Son nuestros países los que han debido gastar 379 000 millones de dólares de sus reservas para defender sus monedas en el año 2022. Ello representa casi el doble de la cantidad de nuevos Derechos Especiales de Giro que les asignó el Fondo Monetario Internacional.
Las consecuencias más nefastas del actual orden económico y financiero internacional profundamente injusto, antidemocrático, especulativo y excluyente gravitan siempre con mayor fuerza sobre nuestras naciones.
No ha existido una respuesta internacional coordinada para hacer frente a los problemas antes mencionados. Al Grupo de los 77 le corresponde desempeñar un importante papel en ese escenario, como portador legítimo de las posiciones del Sur.
Ante los retos monumentales que hoy se ciernen sobre nuestros pueblos resulta más urgente que nunca el logro de consensos, la reflexión constructiva, la unidad de ideales, la alineación del pensamiento al servicio del diseño y promoción de un Nuevo Orden Económico Internacional.
En el umbral de nuestro aniversario 60, abracemos los principios fundacionales que dieron vida a esta agrupación heterogénea y representativa de naciones. ¡Trabajemos juntos para que al concluir este año seamos más fuertes y estemos más unidos!
Para Cuba, será la expresión del deber cumplido. Para el Grupo, representará un paso invaluable en el camino hacia la consecución de nuestras aspiraciones como naciones en desarrollo.
Les deseo una productiva reunión a la altura de lo que demandan los tiempos actuales.
Muchas gracias (Aplausos)
(Tomado de presidencia.gob.cu)