El 18 de noviembre de 2020 ha sido uno de los momentos más hermosos en la vida de Aralys Pérez Pandolfo. Luego de mucho sacrificio, recibía en el Aula Magna de la Universidad de La Habana su título como licenciada en Derecho. Casualmente, ese día también se graduaba su hermana Laritza: las dos habían logrado superar los retos del curso a distancia. “Yo había empezado primero y ella me siguió después, coincidimos en la Facultad de Derecho de la Universidad”.
Fue la vida quien la condujo a ese camino. Si bien sentía atracción por las letras, al concluir la secundaria básica, comenzó a estudiar técnico de nivel medio en Contabilidad y Finanzas, en el Instituto Politécnico José Martí, en el municipio Diez de Octubre.
“Al graduarme, en el año 2000, fui ubicada en lo que fuera COMAR Económico, en el ministerio de Transporte. “Allí estuve dos años y conté con excelentes profesionales que fueron como maestras porque aprendí mucho de ellas: Yamila Fernández del Busto, Juana María Pantoja y María Esther Ruíz.
“Esa entidad desapareció y pasé a la Consultoría Jurídica COMAR S.A, hoy integrada al Grupo Empresarial de Transporte Marítimo Portuario (Gemar). Ahí me desempeñé primero como contadora. En aras de continuar mi superación, comencé a distancia la licenciatura en Contabilidad”, manifiesta.
En el 2008 nació su hija y tuvo que dedicarle tiempo, pues de pequeña, la niña era enfermiza. Los estudios quedaron postergados.
Un giro necesario
Vinculada con el sector jurídico, Aralys decidió cambiar de carrera. “Los abogados de la empresa me apoyaron. Convalidé las asignaturas que pude y poco a poco, empecé a vencer el desafío. Me demoré nueve años para lograr mi meta, pero finalmente, concluí y fui seleccionada, por mis resultados, la alumna más integral de ese curso”, afirma.
La responsabilidad y disposición de la joven fueron tenidas en cuenta por sus directivos, y en el 2010 fue nombrada vicepresidenta económica. “Era una confianza que depositaban en mí, por tanto, el esfuerzo por elevar mis conocimientos tenía que ser superior”, añade.
Cuando le pregunto por esa perseverancia que la acompaña, dice que es algo que ella se impone: “Pido siempre más de mí”, confirma con una sonrisa y menciona a su papá, Reynol, quien siempre les ha exigido, tanto a ella como a sus hermanos, que se enfoquen en los estudios.
“Su ejemplo ha sido muy importante; por supuesto, también ha estado presente el apoyo incondicional de mi mamá, Olga Lidia, sin ella no hubiera podido llegar hasta aquí.
“Somos cuatro hermanos, y yo soy la mayor. Tuve que ayudar a mi mamá; mientras ella cocinaba, me ponía a revisar las tareas de mis hermanos, incluso, uno de ellos, cuando entró en la escuela, ya sabía leer y escribir.
“Mi hija, Alianys, dice que soy una maestra frustrada. Cuando la niña estaba en la primaria y luego en la secundaria básica, mi hogar fue siempre la casa de estudios. Se llenaba de muchachos, y yo los asesoraba”, acota.
Un paso importante en su desarrollo profesional fue su nombramiento, a inicios de año, como vicepresidenta primera en la Consultoría Jurídica COMAR S.A. Considera que aún le queda mucho por aprender. “Es una entidad que atiende el área marítima, una actividad muy especializada, la cual exige preparación”.
En ese sentido, no se ha quedado detenida: ha participado en cursos y talleres vinculados con la actividad económica y jurídica. “Fue muy útil el Diplomado de Gestión Integral del Transporte para cuadros, canteras y reservas del sector impartido en la Escuela Ramal del Transporte (Preger). Ha sido una idea muy buena porque proporcionó herramientas para dirigir y ampliamos los conocimientos de manera integral sobre la gestión y logística de las diferentes ramas del sector.
En mi tesina hice la propuesta de ampliar los servicios que brinda la Consultoría y poder realizar Auditorías, lo cual hoy es una demanda a nivel empresarial”, añade.
Ella agradece todo lo aprendido en ese colectivo, en particular, a su jefa María Elena García, quien desde un inicio confió en ella y le abrió las puertas para el aprendizaje.
En su tiempo libre el mayor disfrute es compartir con la familia. Confiesa que tiene un sueño especial: “Quiero seguir viendo crecer a mi hija Alianys, que sea una mujer independiente y preparada para la vida. Ahora ella tiene 15 años e insisto para que estudie y saque buenas notas. Quiere ser psicóloga, aunque también le gusta el Derecho. La vida dirá”.
Acerca del autor
Graduada en Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Filología, en la Universidad de La Habana en 1984. Edita la separata EconoMía y aborda además temas relacionados con la sociedad. Ha realizado Diplomados y Postgrados en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. En su blog Nieves.cu trata con regularidad asuntos vinculados a la familia y el medio ambiente.