Cuba será sede los próximos días 15 y 16 de septiembre de una nueva Cumbre del Grupo de Países del G77+China, la cual tendrá como tema central “Retos actuales del desarrollo: Papel de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, y cuyo objetivo será trazar estrategias para lograr que nuestro mundo sea mejor, más justo y verdaderamente democrático.
La cita de La Habana reunirá a Jefes de Estado y de Gobierno, Ministros de Asuntos Exteriores y otros dignatarios, en momentos en que la humanidad afronta complejos desafíos, y la unidad se torna indispensable para vencerlos.
El mandatario de la mayor de las Antillas, Miguel Díaz-Canel, afirmó al convocar la Cumbre en junio pasado, en su calidad de Presidente Pro-Tempore del G77 y China, que en ese cimero encuentro deberán decidirse acciones colectivas y prácticas en el enfrentamiento eficaz a los retos contemporáneos.
Agregó entonces que “cada minuto cuenta en la búsqueda de soluciones a los acuciantes problemas de nuestros pueblos”.
Expresó que el avance científico-técnico es clave para alcanzar el desarrollo sostenible, pero en la actualidad resulta inaccesible para gran parte de la humanidad, y en particular para las naciones del Sur.
Díaz-Canel subrayó que el injusto orden económico internacional ha exacerbado la marginación socio-económica de los siempre desposeídos, por lo que es urgente construir una relación más justa y un orden verdaderamente democrático e inclusivo que privilegie la solidaridad y la cooperación entre todos.
Desde la fundación del G77, en 1964, Cuba ha sido un activo miembro de ese bloque negociador de los países en desarrollo, el más amplio y diverso, el de mayor concertación, e integrado por 134 Estados que representan el 80 por ciento de la población mundial y dos terceras partes de la membrecía de la ONU.
El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, fue siempre un destacado defensor de esa importante agrupación mundial.
En una reunión a nivel ministerial en La Habana, en 1999, aseguró que “el G77 necesitaba de una reflexión colectiva sobre cómo enfrentar las nuevas realidades mundiales para tener acceso al desarrollo, erradicar la pobreza, defender las culturas y ocupar el lugar que le corresponde en la toma de decisiones globales que a todos afectan”.
Fidel resaltó que “formamos un conjunto de países caracterizados por la diversidad en cuanto a la geografía, las culturas y los niveles de desarrollo económico. Esa diversidad no debe ser debilidad, sino fuerza”.