En su condición de presidente pro tempore, Cuba llevó a la cumbre de los Brics, en Sudáfrica, la voz del Grupo de los 77 y China, la más amplia y diversa agrupación de naciones en desarrollo que existe. También visitó países amigos de África a quienes ha mostrado su compromiso solidario.
“Somos 134 países, dos tercios de los miembros de la Organización de las Naciones Unidas, donde vive casi el 80 % de la población del planeta enfrentando los desafíos colosales de un mundo cada día más desigual, en el que se han multiplicado la exclusión y la pobreza después de dos años de pandemia seguidos de dramáticos conflictos”.
Así expresó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez en el Diálogo Brics Plus que formó parte de la XV Cumbre efectuada en Johannesburgo, Sudáfrica (22-24 de agosto). En ese contexto recordó la Cumbre del Grupo de los 77 y China pactada en La Habana para los días 15 y 16 de septiembre próximos.
“En los últimos diez años las naciones del Sur han visto duplicarse su deuda externa, ya pagada con creces. Aumentan las medidas coercitivas unilaterales. Más de 3 mil millones de personas se ven afectadas por la degradación de los ecosistemas. Más de un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción, según se lee en el mensaje del secretario general (de la ONU, Antonio Guterres) por el Día Mundial del Medio Ambiente.
“Si no actuamos de inmediato, legaremos a nuestros hijos y nietos un planeta no solo irreconocible para quienes venimos del siglo anterior, sino tristemente condenado a resultar inhabitable”, sentenció.
Díaz-Canel reconoció la creciente autoridad el grupo Brics y dio la bienvenida “a su eventual ampliación, que contribuiría a reforzar su relevancia y representatividad”. Ratificó además que tanto el G 77 y China como la organización reunida en la capital sudafricana, comparten el reclamo histórico de emprender una transformación real de “la arquitectura financiera internacional profundamente injusta, anacrónica y disfuncional”.
Las recientes decisiones del grupo Brics de expandirse y abogar por la “desdolarización” del comercio internacional abren una esperanza acerca del fin de la hegemonía de Estados Unidos pues algunos politólogos consideran que esa moneda (el dólar) constituye la columna vertebral de su política de dominio.
Actualmente existe la oportunidad de una alternativa viable marcada por colegiar los intereses nacionales y regionales, sin imposiciones, catalizada a partir de los recientes cambios geopolíticos y las crecientes tensiones de Occidente contra Rusia y China, aseguraron expertos.
En Johannesburgo se consolidaron las bases para una nueva arquitectura financiera y comercial que rompa el reinado del dólar y su empleo como chantaje político. Para el Brics se impone ahora analizar las alternativas que equilibren las ventajas entre países.
Caminar entre amigos
Durante su estancia en África, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez visitó también Angola, Mozambique y Namibia, donde sostuvo conversaciones oficiales con sus pares João Lourenço, Filipe Jacinto Nyusi y Hage Geingob, respectivamente.
En Angola se reunió con representantes del movimiento de solidaridad con la mayor de las Antillas, personal de la sede diplomática y cubanos residentes en la nación africana; asistió a la sesión solemne convocada para la ocasión por la Asamblea Nacional y visitó el Memorial del fallecido presidente Agostinho Neto.
En Mozambique agradeció el acompañamiento al llamado mundial por el levantamiento del bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba y recordó la estrecha amistad entre los líderes históricos de ambas naciones Fidel Castro y Samora Machel.
La gira finalizó en Namibia, donde recibió la Orden de la Antiquísima Welwitschia Mirabilis, máximo reconocimiento que otorga esa nación africana. Sobre la visita, el mandatario namibio Hage Geingob escribió en la red X (antes Twitter): “Nuestra casa es tu casa. En Namibia consideramos a los cubanos como nuestros hermanos y hermanas”.