Integrantes de la Brigada Juan Rius Rivera, de Puerto Rico, apreciaron hoy los logros del sector de la salud pública en Camagüey a pesar de las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.
Al visitar en esa ciudad el Policlínico Universitario Ignacio Agramonte Loynaz, próximo a cumplir sus 50 años de fundado, se interesaron por el impacto directo del cerco imperial en esa unidad asistencial, donde son importantes las innovaciones y el uso de técnicas como la acupuntura, la fitoterapia, la homeopatía, entre otras técnicas de la Medicina Natural y Tradicional que permiten suplir el déficit de algunos medicamentos, aseguró el doctor Manuel Labrada Salvat, secretario del núcleo del Partido Comunista de Cuba en ese centro.
A propósito de los efectos del bloqueo, Milagros Rivera Pérez, coordinadora del Movimiento de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, recordó la campaña para recaudar jeringuillas en medio de la COVID-19, las cuales, comentó, pudieron comprarse en China, transportarse hacia Panamá y luego a Cuba, en beneficio de toda la región.
En esa institución, iniciadora en la provincia del Programa del Médico y Enfermera de la Familia, los puertorriqueños recorrieron los servicios de Cuerpo de Guardia, Rayos X, Estomatología, Electrocardiograma, entre otros, que garantizan la vitalidad del sector.
Al conocer sobre los éxitos que exhibe la mayor de las Antillas en el uso del Heberprot P para el tratamiento de la úlcera del pie diabético, la prioridad que reciben los adultos mayores desde la consulta multidisciplinaria, y la adecuada estructuración de los servicios asistenciales, Adamildre Alemán Batista, miembro de la Brigada, reconoció el orgullo que deben sentir los cubanos de contar con un Sistema de Salud admirable, el cual, consideró, es lo mejor que tiene la Revolución.
Hasta el Hospital Pediátrico Provincial Eduardo Agramonte Piña, el cual cumplió recientemente 55 años, también acudieron los representantes de la Brigada Juan Rius Rivera, donde constataron los esfuerzos de la instalación para asegurar el servicio de hemodiálisis, las intervenciones quirúrgicas, la vigilancia a los signos de alarma en pacientes con dengue, incluso la colaboración de más de 50 médicos en 17 naciones del mundo.
Sobre el esquema de vacunación implementado en la nación preguntaron los visitantes, y en ese sentido, el doctor Leonardo Ramírez Rodríguez, director del Hospital, mencionó que los niños cubanos se protegen contra 13 enfermedades, lo cual, enfatizó, demuestra que a pesar del cerco norteamericano Cuba es una potencia médica.
Esta es la cuarta ocasión en la que programamos una estancia de este tipo en Camagüey, y la primera vez que llegamos a esta unidad asistencial, y nos llevamos la intención de evaluar en la Campaña de Abrazo a la Niñez Cubana, la posibilidad de sensibilizar a más personas para apoyar la valiosa labor que aquí realizan, afirmó Rivera Pérez.
Agregó, que en un próximo viaje la pretensión sería, además, intercambiar con el pueblo no solo del trabajo que realizan como movimiento solidario, sino también dialogar sobre las dificultades que les impone el bloqueo y cuántas barreras deben sortear para estrechar las manos con Cuba.
Como parte del programa, los integrantes de la Brigada Juan Rius Rivera compartirán esta tarde con el colectivo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología del territorio agramontino, y en la noche asistirán a una presentación del Ballet Folklórico de Camagüey.
(Tomado de ACN)