Modernas bicicletas eléctricas fueron entregadas a 85 de los 106 carteros de las principales zonas de porteo en la provincia de Las Tunas, como parte de los esfuerzos de Correos de Cuba por mejorar las condiciones de trabajo y la calidad de los servicios que prestan a la población.
Según refirió Ana Ibis García Rodríguez, secretaria general del Buró Provincial del Sindicato de las Comunicaciones y la Electrónica en el territorio, la decisión responde a un planteamiento reiterado en asambleas generales de trabajadores, y de discusión y análisis del plan y el presupuesto de la economía.
Confirma que es una de las actividades incluidas en el programa que saluda los aniversarios 70 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y 52 de la creación del sindicato de las Comunicaciones, recientemente celebrado.
“También demuestra, enfatiza, que las inquietudes de nuestros trabajadores se atienden siempre que las posibilidades económicas y financieras lo permiten.”
Ahora, la joven dirigente sindical llama a los beneficiados a cuidar este recurso imprescindible para aliviar las duras jornadas laborales, y ponerlos en función de mejorar la prestación de los servicios.
Ramón Ramos Camejo hace 23 años que se desempeña como cartero en el área Tunas Dos y lo ha hecho, casi siempre en las tradicionales bicicletas, no se cree capaz de contar los kilómetros recorridos en ese tiempo, pero sí puede reseñar las mil peripecias realizadas para mantener con vida útil su medio, por eso muestra gran satisfacción.
Semejante alegría muestra Reynaldo Alarcón Alarcón, cartero integral de la unidad Correos Tunas Uno, y justifica su estado de ánimo: “Estas bicicletas eléctricas humanizan el trabajo y nos permiten atender con más diligencia a sectores vulnerables de la sociedad como jubilados y pensionados.”
En sentido general, disponer de estos nuevos equipos libera de muchas tensiones a quienes tienen el encargo social de cubrir estas demandas de la población que estaban enfrentando la tarea en la mayoría de los casos con equipo propios en medio de carencias de piezas de repuesto, gomas y recámaras, cuyas ofertas, cuando aparecen, tienen precios muy elevados.