Daniel Martínez
San Salvador.- Santiago Suárez, jefe de entrenadores de la selección nacional de boxeo femenino, estaba feliz este miércoles. Tras solo siete mese de arduo trabajo sus muchachas sobrepasaron los pronósticos con que vinieron a San Salvador 2023.
“Ganamos una plata con Legnis Calá, ya clasificada para Santiago 2023 y dos bronces con Yakelín Estornell y Ariadnne Imbert. Sin dudas nos vamos contentos”.
“Las muchachas se vieron mejor que durante los Juegos del Alba.
Debemos seguir trabajando en varios aspectos como la fuerza, el nivel técnico-táctico. Necesitan pelear ante contrarias que le hagan perder ese miedo escénico.
Santiago dijo que ahora sus discípulas se tomarán un corto descanso para a partir del 15 de julio retomar los entrenamientos. También se reunirán con la federación cubana para definir aspectos rumbo a la clasificación rumbo a la cita continental chilena.
“Nos gustaría participar en un torneo que da boletos a Santiago 2023 en Ecuador. Queremos participar con equipos completos, el año próximo hay campeonato mundial y sería un buen espacio para ir elevando el nivel”.
El preparador aseveró que en diciembre el primer torneo nacional femenino cobrará especial importancia pues permitirá apreciar y captar a varias mujeres, que pudieran incorporarse a la preselección cubana.