Aunque el doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud, valoró y emitió indicaciones en el más amplio diapasón del acontecer del sector en Las Tunas y las estrategias diseñadas para enfrentar los colosales desafíos actuales, en su intercambio con autoridades y trabajadores puso énfasis en el Programa Materno Infantil y la situación higiénico-sanitaria.
El análisis se realizó desde la perspectiva de la prevención, que es el principio que sustenta el accionar de la medicina cubana, matriz que en las condiciones actuales, signada por tantas carencias y limitaciones de todo tipo, adquiere una connotación especial para enfrentar los agudos desafíos y preservar la salud, el bien más preciado del hombre.
Los medios de prensa locales, que reseñan la visita a esta provincia del oriente cubano, destacan las reflexiones en torno a estos asuntos, y reflejan desvelos por atender mejor al pueblo, una aspiración que depende de mucha entrega y de búsquedas de alternativas para sortear las dificultades y lograr la satisfacción de pacientes y familiares.
La provincia de Las Tunas exhibe una tasa mortalidad infantil de 5,6 por cada mil nacidos vivos y mejorar ese indicar transita por caminos que conducen, también, a una labor más profunda con las adolescentes, porque el embarazo en esa etapa presenta en el territorio un 18 % de fecundidad y es considerado por especialistas como un problema de salud.
Sobre ese mismo universo se habló de las enfermedades crónicas y los riesgos sociales que perturban a la población pediátrica y cuya atención incluye a más de 104 mil infantes y adolescentes, de medidas para incrementar la natalidad, y el impacto de la prematuridad y el bajo peso al nacer en el área materno-infantil.
En este sentido, Portal Miranda recordó el carácter intersectorial del trabajo y del apoyo que requiere, también, de los consejos de la Administración y de los gobiernos para juntos revertir las vulnerabilidades que sean detectadas.
Al propio tiempo, el Ministro indicó elevar el aprovechamiento de las capacidades disponibles en los hogares maternos; y, el doctor Henry López Jiménez, subdirector de Salud Pública en el territorio detalló la labor intersectorial que despliegan para lograr ese propósito, y abordar la planificación familiar, el riesgo reproductivo y la calidad del cuidado prenatal en la Atención Primaria de Salud.
López Jiménez explicó que el territorio se prepara para un incremento de la natalidad a partir del mes de julio en sus instituciones y especialmente el Hospital General Docente Ernesto Guevara de la Serna, que asume más del 80 por ciento de los partos en la provincia.
En lo relacionado con la situación higiénico-sanitaria de la provincia y los peligros potenciales que se acrecientan después de las persistentes lluvias y la limitación de recursos para realizar las conocidas campañas antivectoriales, el Ministro insistió en la necesidad de promover la responsabilidad ciudadana para preservar el entorno de vectores tan peligrosos como el mosquito Aedes aegypti y los roedores, entre otros agentes trasmisores de enfermedades.
La provincia no reporta transmisión de dengue, pero cerró mayo con una tasa de incidencia de casos sospechosos de 6,36 por cada 100 mil habitantes; sin embargo, la proliferación de su agente trasmisor mantiene alerta a las autoridades locales.
Al respecto, la doctora Yumara Acosta García, directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, aseguró que se toman las medidas oportunas para evitar una epidemia teniendo en cuenta las favorables condiciones climatológicas y medioambientales propicias para el aumento de la focalidad.
En resumen, la visita fue fructífera y en el encuentro se valoraron, además, aspectos planteados en la Conferencia Provincial del Sindicato, relacionados con el salario y las condiciones de trabajo; y, temas como el déficit de médicos en servicios vitales que exige el reordenamiento de los recursos humanos y ponerlos en función de garantizar la atención a los pacientes.
El Ministro instó a fortalecer la formación vocacional y profesional para motivar a los estudiantes de las Ciencias Médicas, y así asegurar el la sostenibilidad de las prestaciones de las especialidades más complejas