BELGRADO, Serbia.- “Concluiremos nuestra visita con mucho optimismo en el futuro de las relaciones entre Cuba y Serbia, y una absoluta confianza en que continuarán fortaleciéndose y ampliándose en beneficio de ambos pueblos”.
Esa fue la certeza transmitida por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tras concluir las conversaciones oficiales que sostuvo este miércoles con su homólogo serbio Aleksandar Vucic.
El amistoso abrazo de ambos, justo al encontrarse a la entrada del Palacio de Serbia previo al recibimiento oficial, podía dejar entrever la calidez que ha distinguido esta, la primera visita oficial del Jefe de Estado cubano a la hermana nación de la península balcánica.
Desde la noche anterior, ya había podido sentirlo la delegación cubana, y así lo destacó el Presidente Díaz-Canel durante sus declaraciones a la prensa, cuando fue posible apreciar múltiples personas saludando con emoción y cariño.
“Eso nos dice mucho de los históricos lazos de amistad que existen entre nuestros dos pueblos, que se fundaron bajo la amistad que sedimentaron el Comandante en Jefe Fidel Castro y el General Tito”, significó el mandatario cubano, e hizo alusión a cómo en los años más recientes “nos hemos reencontrado en esa relación”, en la cual marcó un hito la visita que en el 2017 realizó a Cuba el actual Presidente serbio.
Al pueblo, al Presidente, el Gobierno y autoridades gubernamentales serbias agradeció Díaz-Canel por “la cálida acogida, la deferencia y la hospitalidad que nos han brindado en las pocas horas que llevamos aquí”.
Por todas las razones que nos unen, reflexionó, que son también razones de sentimiento, de emociones y de valores compartidos, constituye “para todos nosotros un honor estar aquí y poder corresponder a la invitación que nos ha hecho el querido Presidente Vucic”.
De “muy fructífero” calificó luego Díaz-Canel el intercambio sostenido con su homólogo y el gabinete serbio. “Hemos ratificado la voluntad de continuar fortaleciendo los históricos lazos de amistad y de cooperación que unen a nuestros países. Coincidimos en el excelente estado de las relaciones político diplomáticas, así como en la importancia de elevar los vínculos en los planos comerciales, económicos y de inversión”, enfatizó.
Asimismo, comentó que ambos destacaron “el buen nivel de diálogo que mantenemos en foros internacionales y multilaterales, y las oportunidades existentes para continuar promoviendo los intercambios en esos escenarios, así como entre nuestras cancillerías”.
Asociado a ese interés de las dos naciones, el Jefe de Estado cubano consideró que sería satisfactorio “incrementar las visitas de delegaciones gubernamentales, parlamentarias, empresariales, científicas, culturales, académicas y deportivas”.
Tras manifestar su deseo de que el Presidente Vucic visite con más frecuencia la Mayor de las Antillas, “para poder seguir conversando, dialogando, pensando y soñando, en todo el alcance y la envergadura que puedan tener nuestras relaciones”, el mandatario cubano destacó “la necesidad de aumentar el intercambio en áreas de interés común como la agricultura, la biotecnología, la cultura, el deporte, la docencia, la educación, la salud y el turismo”.
En todos estos ámbitos, significó, “podemos compartir experiencias, podemos aprender de ambas partes y podemos también desarrollar proyectos conjuntos de mutuo beneficio”.
En tal sentido, manifestó su coincidencia con la idea expresada poco antes por el Presidente serbio, de que se debe dar “más peso, más sistematicidad, más contenido de trabajo a la Comisión mixta intergubernamental” establecida entre ambas naciones. Para fortalecer su trabajo, aseguró Díaz-Canel, un Viceprimer Ministro cubano atenderá esa Comisión, lo cual permitirá, además, “darle continuidad a los acuerdos que hemos firmado hoy y a los temas que hemos debatido de conjunto”.
Significó, además, que durante el diálogo intercambiaron acerca de “la situación económica internacional y su impacto al interior de nuestros países”, que en el caso de Cuba se agrava por el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos y el negativo impacto de la COVID-19, lo cual “representa el principal obstáculo para la perspectiva de desarrollo de la nación cubana”.
Nuestros países -reconoció- tienen la “amarga experiencia desde hace décadas de los efectos nocivos de sanciones unilaterales, prácticas que rechazamos en los más enérgicos términos”.
Lleguen “nuestro profundo agradecimiento al Presidente Vucic por el continuo apoyo de Serbia en nuestro justo reclamo por el fin del bloqueo”, así como toda la gratitud, “en nombre de nuestro pueblo, por la ayuda desinteresada brindada por el Gobierno serbio para la recuperación del país, luego del paso del huracán Ian el pasado año por las provincias occidentales. Es un ejemplo de la actitud que debe primar entre dos pueblos amigos y hermanos como los nuestros”.
Con énfasis Díaz-Canel reafirmó “la posición de principios de Cuba, basada en el respeto a la integridad territorial de la República de Serbia y a su derecho a la soberanía sobre todo su territorio”.
De acuerdo con sus declaraciones a la prensa acreditada para dar cobertura al evento, “un momento especial de las conversaciones” fue rememorar las visitas oficiales realizadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en los años 1976 y 1986, a la entonces República Federativa de Yugoslavia. Igualmente, recordamos “la visita del Presidente Tomislav Nikolic a La Habana, en 2015, y en el 2017 del presidente Aleksandar Vucic, así como los intercambios sostenidos con el General de Ejército Raúl Castro Ruz”.
CUBA TIENE EN EL CORAZÓN DE EUROPA UN PUEBLO QUE LO APOYA
Agradecimiento y apoyo a Cuba transmitió en sus declaraciones el Presidente serbio, Aleksandar Vucic, quien destacó de manera especial su orgullo por que, después de casi 40 años de la última visita de un mandatario cubano a su nación, tuviera lugar esta, “para poder hablar con el Presidente de la República de Cuba, para entender, no solo la posición de Cuba, sino de qué manera el pueblo cubano se esmera por su supervivencia, por su derecho a seguir existiendo”.
Es también nuestro deseo, aseveró, “estrechar nuestra colaboración”.
“Deseo agradecer al Presidente Díaz-Canel por su apoyo a la integridad territorial de Serbia, lo cual es muy valioso para nosotros”, refirió. Al respecto, señaló, hemos venido intercambiando opiniones en diferentes momentos, y para nosotros los criterios de los países de América Latina son muy importantes, por eso también ellos “pueden contar con nuestro apoyo, con el apoyo de República de Serbia, de todos los ciudadanos de Serbia”.
De cercanía y hermandad hacia la Mayor de las Antillas habló también Vucic. “No hay ningún país en Europa que disfrute de tanta popularidad como el pueblo cubano entre los serbios. Sé que la gente aquí ama al pueblo cubano”.
Más allá de ese sentimiento que ha ido creciendo en el transcurso de los años, el Presidente serbio compartió, además, el interés que tiene su país de cooperar con Cuba en “determinados ámbitos, como por ejemplo el de la Salud, donde podemos emprender y conseguir tantísimas cosas”.
De igual manera, expresó el deseo de su nación de “contribuir y hacer lo posible para hacer llegar ayuda a Cuba en el sector agrícola”, donde su país, precisó, “es autosuficiente, tenemos excedentes en cuanto a maíz y trigo”.
Existe “el problema del transporte, de las sanciones, pero nos esmeraremos por seguir encontrando vías y hacerlas más accesibles para poder intercambiar comida, alimentos y todo lo necesario para nuestros pueblos. Y este sería un mero inicio”, subrayó Vucic.
“Tenemos muchas cosas para ofrecer en el campo de la política, de la vida social, y nos enriquece que somos países independientes y soberanos a pesar de las presiones; somos países que comparten esa cercanía entre sus ciudadanos”, significó.
Al recordar su visita a Cuba, seis años atrás, Vucic recordó que entonces se sintió “muy orgulloso”. Conocí a Raúl Castro, dijo, y todo “lo que aprendí allí fue muy importante para nosotros. Ahora estamos construyendo la casa a partir de los cimientos de esa visita y espero que con ello tengamos éxito.
“Hoy hablamos de biotecnología, de proyectos innovadores y tecnológicos, y consideramos que podemos ayudarnos mutuamente, que podemos tener provechos mutuos”, detalló. Asimismo, dio a conocer que dialogaron acerca de “la colaboración turística, para ver cómo aumentar los incentivos, porque es grande el interés que tienen los serbios por Cuba”.
Para nosotros, aseguró, es “importante que siempre podamos contar con el apoyo político de Cuba, y tal como cada año lo hacemos, Cuba tiene total apoyo de Serbia para condenar el bloqueo que le han impuesto. Siempre hemos estado del lado de la justicia, así nos comportamos en el pasado, y lo seguiremos haciendo en el presente”.
“Espero que aquí en Serbia se sienta como en su casa”, dijo el Presidente Vucic a Díaz-Canel, a quien pidió hiciera llegar “saludos amistosos y fraternos al pueblo cubano, sabiendo que en el corazón de Europa tienen un pueblo que los apoya”.
Esperamos, consideró, que “venga más a menudo, para que sigamos investigando juntos cómo incrementar nuestro intercambio, que por lo que se ha puesto de relieve hoy, es un aliento en la Salud Pública, en las investigaciones y en nuestras relaciones políticas”.
Previo a las declaraciones concedidas a la prensa por ambos mandatarios, tuvo lugar la ceremonia de firma de acuerdos bilaterales entre la República de Serbia y la República de Cuba. Fueron dos los documentos rubricados: un Acuerdo entre el Gobierno de la República de Serbia y el Gobierno de la República de Cuba para la exención de visados para pasaportes diplomáticos y oficiales, y un Memorándum de entendimiento entre el Gobierno de la República de Serbia y el Gobierno de la República de Cuba sobre cooperación en el ámbito de la agricultura.
Así como un abrazo inició el encuentro entre ambos presidentes, también un abrazo fue el colofón de esta histórica jornada en la cual evidenció la solidez que distingue los nexos bilaterales que existen entre Cuba y Serbia.
EN LA ASAMBLEA NACIONAL
En la mañana de este miércoles, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República también fue recibido en la sede de la Asamblea Nacional de la República de Serbia por su presidente, Vladimir Orlic, quien le dio la bienvenida al pie de la escalinata del Palacio legislativo.
Ambas personalidades sostuvieron conversaciones y luego dieron un recorrido por la Sala Central, donde Díaz-Canel se interesó por la arquitectura, las obras escultóricas y otros detalles de la hermosa construcción de motivos neoclásicos.
El Jefe de Estado se trasladó luego a la Tumba del Soldado Desconocido Serbio, en la Montaña de Avala, a las afueras de la ciudad de Belgrado y su punto más elevado. A 500 metros de altura se accede al monumento por una hermosa carretera de montaña bordeada de pinos, cipreses, castaños y mucha flora local.
Díaz-Canel era esperado en la base de la escalinata del conjunto monumental por Milos Vucevic, viceprimer ministro y titular de Defensa, y el general Milan Mojsilovic, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Serbias, quienes lo acompañaron en la ceremonia marcial de las tropas.
Tras colocar la Corona de Laurel que rinde homenaje a la heroicidad del pueblo serbio, Díaz-Canel firmó el Libro de Memoria del Monumento, donde escribió:
“Desde el Monte Avala, ante el Monumento al Soldado Desconocido, rendimos tributo en nombre del pueblo y del gobierno cubanos a los combatientes caídos en defensa de la paz y la libertad del pueblo serbio. Su ejemplo de resistencia es fuente de inspiración en la lucha de los pueblos por la independencia, la soberanía, la integridad territorial y el derecho a la autodeterminación”
La visita a Serbia recuerda a sus estoicos pueblos, a un país que además fue capaz de producir y garantizar alimentos naturales y procesados por su industria alimentaria para su población y de garantizar el suminstro básico suficiente para los cerca de seis millones entonces de turistas llegados del resto de Europa a las costas adriáticas del entonce estado socialista de Yugoslavia, organizado en un creativo sistema económico empresarial y desarrollo territorial de autogestión (estructurado casi todo solo sobre la riqueza de las ganancia colectivas, no así desmembgrada la responsalidad con el desarrollo de la propiedad de los medios de producción como concepto de propiedad social comprometida en una Ley de trabajo asociado); con responsabilidades eminentemente política, empresarial y territorial; por buena parte exitosa como parte de lo que fue Yugoslavia de la Liga de los socialistas y luego del Partido Socialista Serbio y Radicales patrióticos en el poder; unión de nacionalidades que fue capaz de producir mas del 75% de sus industria de la Defensa. Serbia, tierra que nos legó el sistema constructivo de moldes deslizantes «Śešelj», su participación en sectores de la energía, el cultivo de sepas en la investigación célular, que constituyeron aportes en investigaciones al desarrollo científico de nuestra biotecnología, en la formación de doctores en matemática y otros servicios especiales.
Tierra que rechazó en unión con otros pueblos balcánicos diferentes conquistas imperiales otomanas y austrohungaras a lo largo de la historia; país con el que navegamos en Belgrado desde los mismos origenes del Movimiento de países no alineados a la agrupación por bloques militares. Serbia, entre las tierras que guardan la amarga experiencia de haber sido víctima de una despiadada, indiscriminada e injusta cantidad de daños colaterales a civiles infringidos por bombas, cohetes y el uso de medios de guerra psicológica. Asi como del intento fracasado de querer imponerse al dominio absoluto mediático sobre las acciones militares que los agresores habian ensayado ya en iguales ataques contra pueblos de otras regiones, una de ellas las del Medio Oriente; donde las únicas imágenes de «castigo» transmitidas eran las editadas por los mandos militares del imperio yanqui. Serbia, país que resistió el embate de medios bélicos de última generación en una agresión confabulada a distancia con medios aéreos, sin que soldados del bloque militar de La OTAN lidereado por el mando sumpremo del imperio yanqui.pudiera poner sus botas en territorio Serbio durante el ataque cuando empleaban cel uso de la fuerza; y que solo pudo hacerlo después disfrazado «con traje de cordero pacificador» posterior a una negociación de una paz pactada en Kumorovac. Serbia, cuna espiritual de una Ortodoxia con identidad y unión cultural que formo unión con otros pueblos de tradiciones católicas, musulmana, y de otras creencias hoy nuevamente amenazados por intereses geoestratégicos fuera de los Balcanes, lugar donde confluyeron culturas y rios transeuropeos y nacionales, espiritualidad compartida por todos en la lucha guerrillera contra la ocupación del fascismo nazis. Esos, más los nuestros son valores bien destacados en esta visita.
Gracias