La noticia ha alegrado a muchos espectadores nostálgicos de una etapa creativa del Ballet Nacional de Cuba. La compañía que dirige Viengsay Valdés recuperará uno de los títulos que marcaron su repertorio activo durante varios años: Bodas de sangre, la coreografía del inolvidable Antonio Gades a partir de la célebre tragedia homónima de Federico García Lorca.
Lorca y Gades, dos figuras esenciales de la cultura española que se hermanan en la pasión por el inmenso acervo del flamenco, por la zambullida plena en lo más auténtico de la tradición de su pueblo, que recrearon con los aires renovados de sus respectivos talentos. Y los dos tuvieron profundos vínculos con Cuba, país fundamental en sus itinerarios creativos.
Bodas de sangre, la obra de Federico escrita en 1931 y estrenada en 1933, es mucho más que una historia de pasiones, engaños y violencia: es símbolo de una España raigal, que palpita debajo del peso de los prejuicios y las convenciones. La novia que huye con su amante representa la búsqueda desesperada de la libertad, que desafía peligros, que implica en definitiva la muerte.
Y ese espíritu lo respetó Gades en su versión coreográfica estrenada varios años después, en 1974 y que el Ballet Nacional de Cuba sumó a su repertorio en 1978.
Grandes figuras de la compañía interpretaron sus roles principales. Particularmente emotivas fueron las interpretaciones de Marta García y Loipa Araujo. Ahora la pieza se repondrá este martes en el teatro Martí, después de varios años, como parte del programa del Festival La Huella de España, que se celebrará desde este lunes y hasta el 16 de junio en varios espacios de La Habana.
En esta escenificación compartirán escenario bailarines de la compañía Antonio Gades y el Ballet Nacional de Cuba.
La propuesta forma parte del espectáculo La Danza Española, en el que participarán también artistas del Ballet Nacional de España y del Ballet Español de Cuba.