Intervención del compañero Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político y del Consejo de Estado y secretario general de la CTC en el acto por la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, en el Malecón habanero
Compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz, Líder de la Revolución cubana.
Compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
Camaradas de luchas, sindicalistas, grupos de solidaridad.
Invitados.
Queridos trabajadores:
¡A la Patria, Manos y Corazón!, ¡A la Patria, Manos y Corazón!, ese es el lema que preside la celebración de este, nuestro Primero de Mayo, en esta ocasión antecedido del Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y el antimperialismo, que permitió que más de mil representantes de 271 organizaciones políticas, juveniles, sindicales y sociales de 58 países, compartieran en centros de trabajo y barrios y sobre nuestras realidades, comprobaran la capacidad para vencer obstáculos y carencias de nuestro pueblo y reafirmar la solidaridad y compromiso de que Cuba, nuestra querida Cuba, no está sola y nunca lo estará.
Este año el tradicional desfile del Primero de Mayo cambia su escenario tradicional de la Plaza de la Revolución para este hermoso Malecón habanero, espacio también de históricas y multitudinarias movilizaciones, muchas de ellas encabezadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para patentizar el derecho de Cuba a su soberanía y a su independencia, exigir el regreso del niño Elián González y de los Cinco Héroes, entre otros hechos que han marcado de manera significativa la historia de nuestra patria.
Este cambio de lugar es coherente con las limitaciones actuales en el aseguramiento del combustible, como parte de la compleja situación económica que vive hoy nuestro país, agravada por los negativos impactos del más prolongado, recrudecido y multidimensional bloqueo que haya sufrido nación alguna en el planeta, sin pretender por ello soslayar nuestras insuficiencias en la gestión administrativa.
En estas difíciles circunstancias, en consonancia con el sentir popular decidimos mantener la celebración del Primero de Mayo a lo largo y ancho de nuestro país, multiplicando la participación del pueblo siempre bajo condiciones de racionalidad y austeridad, con la realización de actos durante varias jornadas en plazas, comunidades, consejos populares, centros estudiantiles y laborales.
Hoy después de una nueva dinámica ante los efectos de una afectación climatológica el Primero de Mayo estamos aquí, junto a millones de cubanos a lo largo y ancho de Cuba demostrando que seguimos unidos en torno a la Revolución, luchando con fuerza y talentos propios por alcanzar el futuro mejor que nos merecemos, superando las dificultades que limitan el avance de nuestros planes de desarrollo actuando siempre bajo el principio que nos enseñó Fidel que solo los que luchan, resisten y no se rinden son los que tienen derecho a triunfar. Los cubanos, como lo ha reconocido nuestra historia a lo largo de tantos años, jamás nos rendiremos en nuestro firme propósito de seguir conquistando nuevas victorias.
Esta fiesta del proletariado mundial la hemos dedicado a la heroicidad cotidiana de nuestro pueblo, a la alta responsabilidad y el decisivo aporte de los trabajadores por lograr un desempeño superior de la economía, centrado en elevar y diversificar la producción de alimentos, el aprovechamiento de las capacidades productivas ociosas, el incremento de los ingresos en divisas, consolidar las transformaciones que demanda hoy la Empresa Estatal Socialista y la eficiencia del proceso inversionista, unido a la complementariedad de los actores económicos y la inversión extranjera. Todo ello en función de incrementar la oferta de bienes y servicios, controlar la inflación, los elevados precios, así como mejorar el poder adquisitivo de los salarios y las pensiones.
Continuamos acompañando desde la Central de Trabajadores de Cuba y sus Sindicatos, el avance y perfeccionamiento de nuestro Modelo Económico-Social de Desarrollo Socialista y su obra de respeto a los derechos humanos, la implementación de políticas públicas e inclusivas de equidad y justicia social, que se convierten en escudo para enfrentar la poderosa arremetida imperial y sus pretensiones de socavar la identidad nacional al intentar fracturar nuestras raíces desde la colonización cultural, el irrespeto a los símbolos y los valores sagrados de nuestra patria.
Igualmente, mantendremos en alto las banderas de la solidaridad con el movimiento sindical internacional y con los trabajadores que viven en condiciones de explotación y discriminación en contextos impactados por la crisis del sistema capitalista y sus políticas neoliberales.
Compañeras y compañeros:
Como era de esperar, el imperialismo articula nuevas campañas de mentiras, manipulación y odio para desacreditar a la Revolución, lo que no nos extraña; ahora fomentan matrices de opinión contra la celebración del Primero de Mayo.
No sé qué podrán decir cuando las imágenes palpables y visibles de miles y de millones de cubanos a lo largo y ancho de nuestro país hoy desfilan o se concentran en plazas y avenidas para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores y demostrar, tal vez de la manera más genuina, el apoyo mayoritario e irrestricto de nuestro pueblo a nuestro proceso revolucionario, a sus líderes históricos y a la continuidad de la Revolución.
Esas matrices nos la propagaron alrededor del Código de las Familias, las elecciones de Poder Popular, la constitución de la Asamblea Nacional y el respaldo de los diputados a la elección de nuestros principales dirigentes. En todas esas batallas, como la que libramos hoy, Cuba ganó y siempre vencerá.
Desde aquí hoy también rendimos homenaje a quienes nos legaron sus ejemplos desde la acción y el pensamiento; a nuestro Héroe Nacional José Martí en el 170 aniversario de su natalicio; a Antonio Maceo y los 145 años de su intransigente Protesta de Baraguá; a los héroes de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes cuando se cumplen 70 años de aquellas hazañas; y al Guerrillero Heroico en su cumpleaños 95.
Están presentes con total vigencia las enseñanzas de Lázaro Peña, Alfredo López, Jesús Menéndez, José María Pérez, Aracelio Iglesias y tantos otros líderes sindicales, símbolos permanentes e inspiradores de la clase obrera.
Consecuentes con su ejemplo sigamos sumando A la Patria Manos y Corazón, enfrentando cada desafío con la misma firmeza que nos ha traído hasta aquí, con la convicción irreductible de que alcanzaremos la victoria en el camino de seguir haciendo, entre todos, una Cuba mejor como nos la merecemos.
¡Viva el Día Internacional de los Trabajadores!
¡Viva nuestra gloriosa e invicta Revolución socialista!
¡Vivan por siempre Fidel y Raúl!
¡Hasta la victoria, siempre!