Todavía andan frescos en los recuerdos de muchos la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol en estas tierras, concluido el domingo 18 de diciembre del 2022. Apenas cinco meses después, desde este 7 de mayo, Catar organiza otro evento universal, solo que no hay portería ni goles, sino tatamis e ippones.
Aunque no hubo actividad para Cuba en la primera jornada (48 kg entre las damas y 60 kg para los hombres) la lid comenzó en el majestuoso escenario Ali Bin Hamad Al Attiyah Arena (ABHA Arena), con aforo para 2 mil 200 espectadores, quienes al decir del presidente de la Federación Internacional de Judo, Marius Vizer, “conforman un entorno que prioriza seguridad, juego limpio e inspiración”.
Cuba asiste con ocho representantes que intentarán mantener el quinto lugar histórico por naciones en cuanto a títulos y número de preseas. Sus mejores opciones al podio estarán centradas en la mitad de ellos: Andy Granda (+100 kg), Idalis Ortiz (+78 kg), Iván Silva (90 kg) y Maylín del Toro (63 kg), sin descartar a Magdiel Estrada (73 kg) y Arnaes Odelín (57 kg), con notables desempeños en los primeros meses de este 2023 y que iniciarán este martes las acciones por nuestra delegación.
Con mucho calor y protocolos estrictos de seguridad la fiesta del judo es la segunda de esta envergadura en el camino a la clasificación olímpica, proceso que empezó el 24 de junio del 2022 y que concluirá el 23 de junio del 2024. Esta ciudad es impresionante en cuanto a diseño, arquitectura y modernidad. Y como si fuera poco, ahora se enfunda el judoguis.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.