Cambio climático mantiene su destructivo avance, confirman científicos

Los últimos ocho años (2015-2022) han sido los más cálidos jamás registrados a nivel global, no obstante el enfriamiento provocado por el fenómeno La Niña durante los últimos tres años; tal aumento de las temperaturas ha ocasionado, entre otras consecuencias, cifras récord del calor en los océanos, del deshielo y del alza del nivel del mar.

Las alteraciones del clima generaron trastornos como sequías, inundaciones y olas de calor que afectaron a comunidades de todos los continentes y ocasionaron la muerte u otros perjuicios a decenas de millones de personas, además de provocar pérdidas por valor de muchos miles de millones de dólares.

Así lo atestigua el informe Estado del clima mundial en 2022 elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el cual pone de manifiesto los cambios a escala planetaria observados en las zonas continentales, los océanos y la atmósfera provocados por niveles récord de gases de efecto invernadero (GEI), que retienen el calor y ocasionan el cambio climático que hoy abate a nuestro planeta.

El contenido del citado informe aparece sintetizado en un Comunicado de la OMM, del cual hemos seleccionado datos de interés, como los referidos a indicadores climáticos que mencionamos a continuación:

• la temperatura media mundial en el 2022 se situó 1,15 (1,02 a 1,28) grados centígrados (°C) por encima de la media del período preindustrial (1850-1900). Según los registros instrumentales desde 1850, del 2015 al 2022 se registró el período más cálido;
• las concentraciones de los tres principales GEI —dióxido de carbono, metano y óxido nitroso— alcanzaron los niveles más altos jamás observados en el 2021, último año del que se dispone de valores mundiales consolidados (1984-2021); y según los datos ya acopiados, los tres GEI mencionados siguieron aumentando en el 2022;
• los glaciares observados a largo plazo disminuyeron su espesor medio en más de −1,3 metros entre octubre del 2021 y octubre del 2022, una pérdida mucho mayor que el promedio de la última década. Seis de los diez años con los balances de masa más negativos de los que se tiene constancia (1950-2022) se registraron a partir del 2015. La pérdida de espesor acumulada desde 1970 es de casi 30 metros;
• en la Antártida, el hielo marino disminuyó hasta situarse en 1,92 millones de km² el 25 de febrero de 2022, el nivel más bajo del que se tiene constancia y casi 1 millón de km² por debajo de la media a largo plazo (1991-2020). Durante el resto del año, estuvo continuamente por debajo de la media, con mínimos históricos en junio y julio;
• el contenido de calor oceánico alcanzó un nuevo máximo histórico en 2022. Alrededor del 90 % de la energía atrapada en el sistema climático por los GEI acaba en los océanos, lo que atenúa en cierta medida el aumento de las temperaturas pero entraña riesgos para los ecosistemas marinos. En el 2022, el 58 % de la superficie oceánica experimentó al menos una ola de calor marina;
• el nivel medio del mar a escala mundial siguió aumentando en el 2022 y alcanzó un nuevo máximo sin precedentes desde que se dispone de registros obtenidos por altímetros satelitales (1993-2022). La tasa de aumento del nivel medio del mar a escala mundial se duplicó entre el primer decenio del registro satelital (1993-2002, 2,27 mm/año) y el último (2013-2022, 4,62 mm/año).

Emitido por el mencionado organismo de Naciones Unidas a finales de este abril, el Informe… también presta especial atención a los negativos impactos que ocasiona el grave deterioro del clima sobre la humanidad y toda la naturaleza terrestre; y en esta dirección cita:

• la creciente subalimentación humana mundial, agravada por los combinados efectos de los peligros hidrometeorológicos y la pandemia de la COVID-19, así como por la violencia y los conflictos prolongados;
• al respecto, se significa que 2 300 millones de personas se encontraban en situación de inseguridad alimentaria en el 2021; de ellas, 924 millones padecían una inseguridad alimentaria grave;
• en el 2022, los fenómenos climáticos y meteorológicos peligrosos provocaron nuevos desplazamientos de población y empeoraron las condiciones de gran parte de los 95 millones de personas que ya vivían desplazadas a principios de ese año;
• también se hace hincapié en los ecosistemas y el medio ambiente, y se describe el modo en que el cambio climático está afectando a fenómenos repetidos en la naturaleza, como por ejemplo el tiempo de floración de los árboles o la migración de las aves.

Las principales conclusiones del informe Estado del clima mundial en 2022 están en sintonía con el mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en ocasión del Día Mundial de la Madre Tierra, conmemorado el 22 de abril, donde afirmó:

“Tenemos los instrumentos, los conocimientos y las soluciones necesarios” para preservar las condiciones de vida en nuestro planeta;  y agregó a continuación el máximo directivo de la ONU:

“Pero debemos actuar con mayor premura. Necesitamos acelerar la acción climática con reducciones más fuertes y rápidas de las emisiones a fin de limitar a 1,5 °C el aumento de la temperatura mundial. También debemos aumentar radicalmente las inversiones en adaptación y resiliencia, en particular para los países y las comunidades más vulnerables, que son los que menos han contribuido a la crisis”. (Con información de sitios web de la OMM y Noticias ONU)