Porque cualquier día vale para rendir tributo a la Patria, más de 250 mil tuneros, trabajadores y sus familiares, estudiantes.., este 5 de mayo acudieron a las plazas de sus ocho municipios para celebrar por todo lo alto el Día del Proletariado Mundial, y levantaron sus brazos y sus voces como símbolos de compromiso con la nación.
Con energías acumuladas y la disposición de ponerles manos y corazón a la Patria marcharon unidos como es tradicional, con el mismo entusiasmo que derrochan frente a los inmensos obstáculos que suponen el recrudecido bloqueo norteamericano y la crisis económica global, cuyo impacto los cubanos desafían desde la resistencia creativa como señal de un pueblo que no renuncia en el empeño de edificar una sociedad socialista próspera y sostenible.
Odalis Batista Pérez, secretaria general del Comité Provincial de la CTC, reiteró la confianza en el espíritu revolucionario e innovador de la clase obrera, y en su capacidad para enfrentar los retos actuales y salir adelante en sus aspiraciones de construir un mundo mejor, donde primen la justicia social, la solidaridad, el respeto al derecho de los pueblos a decidir, sin injerencias extranjeras, sus destinos.
En la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García, de la ciudad capital, un torrente humano marchó de manera contundente y la dirigente sindical calificó la contundente demostración popular como “muestra tangible de la inclaudicable decisión de asumir cada desafío como oportunidad para reorientar nuestras fortalezas”, afirmación que deviene convocatoria para trabajar con tesón en las actuales circunstancias.
Y citó a José Martí: “Para Cuba que sufre, la primera palabra. De altar se ha de tomar a Cuba, para ofrendarle nuestra vida, y no de pedestal para levantarnos sobre ella”, dijo y el torrente humano valida el respeto al legado de nuestro Héroe Nacional y al pensamiento emancipador de los padres fundadores de la nación, y a las nuevas generaciones que fieles dan continuidad a sus obras.
Batista Pérez enfatizó:, “poner a la Patria manos y corazón, significa más trabajo, unidad y compromiso por perfeccionar y continuar avanzando en la inmensa obra de equidad y justicia social de la Revolución, y es imprescindible para enfrentar los grandes desafíos actuales, con la eterna firmeza y convicción de que alcanzaremos la victoria, haciendo entre todos una Cuba mejor”.
Y los asistentes a la Plaza marcharon como un torrente humano identificado con esas urgencias y como expresión del compromiso con la obra mayor.