Aunque para algunos la juventud está perdida, este Primero de Mayo en Camagüey los festejos toman como centro a la juventud; a ese grupo etario que se entrega a diario para impulsar a la Revolución.
«Para nosotros es un orgullo que se nos dedique este día y que iniciemos el desfile con un bloque de mil jóvenes de todos los sectores, pues eso significa que somos la continuidad y que estamos presentes», aseguró Kely Álvarez Fernández, primera secretaria de la UJC en la provincia.
Por eso no era de extrañar que muchos jóvenes no descansaran este Primero de Mayo y que como Yereini Sánchez Medina y Rebeca Cisneros Bisset estuvieran trabajando.
Ambas son seños del círculo infantil Amalia Simoni y aunque desde temprano se incorporaron al centro y ningún padre llevó a sus pequeños, ellas se quedaron porque era su deber. «Aquí estamos, sin niños pero cuidando también el centro. Y el viernes seremos las primeras en desfilar».