Tras un año de ejercicio de China, Sudáfrica asumió en enero de este año la presidencia del grupo de economías emergentes Brics (integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). El lema escogido por Johannesburgo para su mandato fue Brics y África: asociación para el crecimiento mutuamente acelerado, el desarrollo sostenible y el multilateralismo inclusivo.
Ese tema recibirá un especial énfasis en la XV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros, prevista a celebrarse en agosto próximo. La cita ha despertado grandes expectativas a nivel mundial, entre otras razones porque se avizora un absoluto respaldo y reconocimiento al liderazgo de Vladimir Putin, a pesar de las sanciones internacionales impulsadas por Estados Unidos y la Unión Europea debido a las acciones militares de Rusia en Ucrania.
Según declaraciones del embajador sudafricano en Moscú, Mzuvukil Maketuk, Putin estará invitado a la Cumbre: “Sin duda le enviaremos una invitación y le esperaremos”, dijo. Esto supone un paso para reforzar una organización que evalúa la incorporación de nuevos miembros, la implementación de una moneda común e impulsar un nuevo orden mundial que permita hacer frente al que defiende Estados Unidos.
Para el historiador y sociólogo Williams Goncalves, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), la presencia de Putin es crucial para la Cumbre: “La recomposición de las fuerzas de los Brics es necesaria. Es preciso debatir una cohesión para la crisis Rusia-Ucrania que sea satisfactoria. El reto es grande, pero creo que los jefes de Estados tienen estatura suficiente para señalar caminos y presentar soluciones”, señaló.
En declaraciones a Sputnik Mundo, Goncalves comentó el papel que asume Sudáfrica y resaltó el rol que corresponde a la nación africana para “una vuelta a los orígenes” del organismo que permita dar marcha atrás al distanciamiento que en los últimos años tuvieron Brasil y la misma Sudáfrica.
El experto opina que las provocaciones de Occidente obligaron a Rusia a tomar la decisión de llevar a cabo la operación militar especial en Ucrania y que las acciones de Estados Unidos y los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en esa región tenían como propósito afectar el liderazgo mundial de Putin. El profesor comparó esa situación con los procesos de supuesta lucha contra la corrupción desplegados en Brasil y Sudáfrica, que en realidad buscaban, y consiguieron, debilitar las instituciones de esos países.
“La participación del presidente Vladímir Putin (en la XV Cumbre) sería fundamental. Sudáfrica y Brasil han sufrido ataques muy violentos por pertenecer a los Brics. Ese proceso de denuncia y desmantelamiento del Estado con el pretexto de la lucha contra la corrupción fue una lucha contra los Brics, fue un intento de alejarlos de la organización. Lo mismo ocurre con Rusia. Así que el problema de Rusia debe considerarse un problema de los Brics”, afirmó.
Goncalves lamentó que Estados Unidos eligiera a Ucrania y a su población como herramienta para “desgastar el liderazgo político del presidente Vladímir Putin y desgastar a las Fuerzas Armadas de Rusia. (…) Zelenski se ha prestado a este papel de traicionar al pueblo ucraniano, lanzándolo a una guerra sin sentido que solo pretende servir a las necesidades de Estados Unidos y la OTAN. (…) Por ello, los Brics deberían dar la bienvenida al presidente Vladímir Putin”, sentenció.
El analista explicó que el establecimiento de un nuevo orden mundial es un reto: “El orden internacional que quiere el Brics es la razón por la que los países que lo forman se han unido, es un orden internacional democrático, multipolar, multilateral y que dé cabida a la evolución económica y social de los países de la periferia. El Brics representa un liderazgo político ejercido por los grandes países de la periferia para cambiar el orden internacional colonialista», agregó.
Por su parte, el sociólogo Argemiro Procópio Filho, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales (IREL) de la Universidad de Brasilia (UnB), señaló que el fortalecimiento del BRICS pasa por la unión entre los miembros y elogió la actuación de Brasil ante el conflicto entre Rusia y Ucrania. “Históricamente, cuando Brasil ha permanecido neutral en conflictos internacionales, solo hemos ganado. La posición de Brasil de tener buenas relaciones con Rusia y este acercamiento a China son muy positivos. Sin olvidar a la India, que es un país muy importante para nosotros, y Sudáfrica”, concluyó el profesor.
Brasil, Rusia, India y China crearon el grupo Bric. Cuatro años más tarde, en el 2010, se unió Sudáfrica, añadiendo la s al acrónimo. Los cinco países también forman parte del Grupo de los Veinte (G20, grupo de naciones industrializadas y emergentes).
Las tierras de los Brics son el hogar de unos 3 mil 200 millones de personas (algo más del 42 % de la población mundial), aunque tienen menos del 15 % de los derechos a voto en el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, por lo que han impulsado la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), presidido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff.