Excelencia de aroma añejado por 40 años

Con una simple mirada al interior de la línea de producción del Combinado de Rones Benito Ramírez, de Camajuaní, en Villa Clara, se puede descubrir su historia; trayecto hermoso, de entrega, ideas y compromisos. Colectivo laboral que por cuatro décadas ostenta la condición de Vanguardia Nacional.

El Combinado de Rones Cubanacán, como también se le conoce, es la joya de la eficiencia y la productividad del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca (SNTIAP) en la nación, para los villaclareños es la tacita de oro que se admira y para sus trabajadores el lugar de encuentro donde se gestan nuevas metas y proyectos.

La constancia, amuleto para el triunfo

Parece que el triunfo tiene el aroma de sus rones, se saborea desde hace 40 años por esta fecha en que se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, pero detrás está el esfuerzo de todos, fraguado con el primer nombre de la fábrica: La Constancia, a lo que se suman creatividad y empuje, amuletos para avanzar.

Desde 1975 cumplen todos los planes económicos establecidos, no se reportan rechazos productivos ni quejas de los clientes ni actos delictivos ni desvíos. Producen rones de gran aceptación en el mercado: Decano, Arecha, Vodka Villa Clara y Cubanacán, este último se presentó en Haití, Italia y China, incluso se inició la exportación hacia el país asiático. El colectivo sobresale por diversificar sus renglones e incursionar en otras producciones como siropes, licores y vinagre.

La entidad, con más de 120 años de creada, primero fue fábrica de hielo y refrescos gaseados. Su maquinaria obsoleta nunca ha sido justificación para incumplir los planes instituidos y menos para que el producto no tenga calidad, para ello han implementado las normas establecidas en el país para evaluar este indicador.

Destacable es su movimiento anirista, el que logra mantener en funcionamiento los viejos hierros a partir de reparar equipos desechados en otras fábricas de la nación. Sus mecánicos calculan bien cada centímetro, van y vienen constantemente al torno hasta encontrar la solución adecuada; recomponen y arman, con solo escuchar el sonido de los añejos hierros saben cómo regular el proceso.

Durante estas décadas cada innovación se ha concebido con los recursos disponibles y con la ayuda de las empresas del municipio, todas de un altísimo valor pues son piezas únicas, casi de museo. Así se adaptó una máquina tapadora, se rescató una enjuagadora, adecuaron elementos para implementar diversos tipos de envases e introdujeron los más modernos a partir de la tecnología del soplado. Luego transformaron la retractiladora para sustituir las cajas de cartón por nylon, recobraron vida esteras olvidadas…hasta convertirse en Combinado de Rones.

El ahorro ha sido la clave de la eficiencia, la premisa para el éxito. La preocupación se centra en conservar con exactitud los grados establecidos para que la materia prima sea la óptima, evitar derrames de ella en los tanques, tanto en el llenado como en el descargue y en la  bodega de añejamiento, no tener toneles vacíos para mantener ajustados los aros de estos. También marcar los envases defectuosos, controlar el tratamiento de agua, lo que se realiza cada tres días para no agotar las resinas, velar la medida exacta del líquido y la cantidad necesaria para detener el proceso en el momento exacto.

Desafíos

Este triunfo por 40 años es solo un alto en el camino, aseguran que lo importante es mantener lo logrado, trabajar entre todos, potenciar el sentido de pertenencia, garantizar el prestigio de sus productos. Actualmente implementan las medidas aprobadas para desarrollar la empresa cubana, crean un autoconsumo, entre muchos otros proyectos que ya están en análisis.

Los resultados de esta pequeña fábrica demuestran que la Empresa Estatal Socialista es viable, además que el estímulo moral compromete, al punto de descubrir reservas constantemente para lograr incluirse cada año en la nómina de los mejores.

Este estímulo forma parte de la esencia e identidad del Combinado de Rones Cubanacán, impulsa a sus trabajadores a obtener nuevas metas, es empuje para empinarse por encima de los obstáculos. Ninguno de ellos se imagina sin esta condición.

Hay retos: aumentar la producción y la calidad, trabajar sin descanso para cumplir las metas. Seguir siendo Vanguardia Nacional.