Hay productos alimenticios que los cubanos, por hábitos adquiridos o cultura culinaria desde hace más de un siglo, demandamos con prioridad, y para que no nos falte en la dieta, los buscamos debajo de la tierra y los pagamos al precio que sea, llegue a las nubes o pase la capa de ozono de nuestra moneda nacional.
La leche es uno de ellos. Y desde ya sacamos de este comentario la que reciben, a precios subsidiados, los niños de 0 a 7 años y aquellos con tratamientos médicos. Vamos a concentrarnos en la ruta para adquirirla por la mayoría de los cubanos fuera de esas categorías. Hoy pasan por tres vías fundamentales: la que traen familiares del exterior (leche fluida o en polvo), las ofertas de las mipymes (en polvo, importándola a través de entidades estatales) o la de los productores privados (fluida).
De las tres se pudiera hacer un tratado de precios en espiral. Quienes la hemos comprado en el exterior, en tiendas minoristas, sabemos que un kilogramo ronda entre 3 y 4 dólares, en dependencia del país. Por tanto, importarla por cantidades (1 o 2 toneladas) como publicaron en redes sociales algunas mipymes, debe salir, por lógica, más barato y rentable.
Sin embargo, hace solo unos días, en un pequeño recorrido por cuatro municipios de la capital vimos precios que oscilaban el kilogramo entre mil 400, mil 600, mil 800 y mil 900 CUP. Un cálculo sencillo y preciso: comprando la divisa en el mercado cambiario más caro (el informal), mil 400 significa alrededor de ocho dólares, en tanto al cambio de Cadeca serían 11 dólares. Sobran los comentarios de las ganancias: el doble y en algunos casos hasta el triple del costo.
Por supuesto, todo no acaba ahí. Esa mipyme que tenía el polvo blanco a una cara oferta de mil 400 lo subió a mil 600 de la noche a la mañana sin que ningún componente exterior cambiara (impuestos, tasa de cambio u otro), solo porque “éramos los que la teníamos a un precio más bajo en el mercado”.
Las preguntas quedaron flotando en quienes nos apretamos aún más el cinturón: ¿Puede el sector privado importarla y el Estado ni siquiera hacerle la mínima competencia en un producto que sí es de primera necesidad alimentaria? ¿Es que hemos perdido tantos valores que es más importante ganar más dinero con un precio superabusivo que resolverles a más personas un producto vital con ganancias más modestas? Pensemos nuevos actores económicos. Pensemos gobierno, ministerios, país.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
mas nunca dieron leche en la habana a los enfermos de vihsida,,era un logro reconocido por #onusida
Justamente considero oportuno y necesario este comentario, abre las puertas para discutir y analizar, y sobre todo para tratar de evitar las consecuencias de ciertas decisiones aplicadas, temas como este, y sí, pienso que los valores por dinero están en crisis.
Por qué no publican el nombre de la mipyme? Porqué no entrevistan a su presidente? La prensa debe ser más incisiva y denunciar lo que haga falta. Este artículo es superficial, aún cuando intención parece loable.
Lo que más duele es que mantenemos y fomentamos burócratas a quienes no se les ocurre nada nuevo que no esté en libritos de los viejos ordenamientos, incluyendo aquellos que se muestran como fórmulas exitosas parciales o aparentes que un buen día explotan como pompas de jabón.
Gracias.
hoy ya se perdió el control de los precios en todo en transportistas, comercio, mipymes, cooperativas, son ABUSIVOS, Se quieren ganar millones acosta de las necesidades del que trabaja.
Es necesario que se ponga STOP a esta situación por las entidades,Ministerios pertinentes.
La culpa de todo eso es del Gobierno.
Buenas las MIPIMES y las cafeterías particulares los estan dejando y aceptando que su mercancias le pongan el precios que le dan las ganas y no esta haciendo nada adsolutamente nada por Comercio Interior por que los precios de esas pequeñas empresas bajen el precio abusivos así como las cafetería se perdió la protección del consumidor en pocas palabras
Joel, el Estado ya no piensa, fabrica estos engendros ( sectores privados, nuevos actores económicos, MIPYMES, cuenta propistas, etc ) y los deja huérfanos y sueltos sin vacunar, para que hagan lo que todos consideramos que son aberraciones de estas creaciones, sin supervisión, sin control, sin topes y después decimos que » no deben abusar del pueblo y que surgen del mismo pueblo » y las ambiciones monetarias que los caracterizan las sufrimos el mismo pueblo al que se deben.
Pero el Estado NO HACE NADA !