Casi a las puertas de cumplir 60 años, Juana Moré tiene una gran disyuntiva en su vida. Por razones de salud debería acogerse a la jubilación, pero aun cuando no ha comenzado ese proceso hay veces piensa “ahorita me retiro, pero le voy a echar de menos a la fábrica”, la Empresa Hilatex, su único centro de trabajo durante 33 años.
La guantanamera “nacionalizada” en el reparto Abel Santamaría —como ella afirma—, ha dedicado toda su vida a este centro laboral, perteneciente al grupo empresarial de la Industria Ligera, inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en 1980, con el objeto social de fabricar toallas para diversos mercados.
Juana es una mujer de pueblo, de las que habla con sentimiento y le pone corazón a cada palabra. Comenzó en Hilatex siendo muy jovencita, cuando no sabía nada de hilos y telares, pero aquí ya domina todas las máquinas y en la actualidad subraya con orgullo que es una “operaria integral”.
No acostumbrada a las cámaras, ni a conversar sobre su vida, a Juana le costó contar sobre sí; de cuando vino para la capital y dejó a su único hijo con su madre en la oriental provincia de Guantánamo, de todas las jornadas productivas que se han realizado en la fábrica, de la etapa de la llamada brigada roja, cuando se doblaban los turnos para cumplir y sobrecumplir los planes productivos.
A Juana la “descubrimos” durante una visita de Trabajadores a Hilatex, con motivo del aniversario 61 de la Unión de Jóvenes Comunistas. Entre los conos de hilos, el ruido era ensordecedor y, en medio de un grupo de jóvenes que nos acompañaban en el recorrido, apareció ella con su sencillez y sabiduría como mejor carta de presentación.
Luego de un diálogo ameno, le pregunto otra vez por la jubilación, mientras ella se ríe a carcajadas. “De verdad tengo que pensarlo muy bien porque no sé qué voy a hacer cuando por la mañana me levante y no tenga que venir para acá, y más en estos momentos pues hace un año la fábrica me otorgó una vivienda en el reparto Abel Santamaría, ubicado muy cerca de aquí. Ya le digo… lo debo pensar, pero ahora mismo no lo tengo decidido. Hilatex es mi vida”.