La justicia social es el antídoto ante el avance de la ultraderecha registrado hoy en el mundo, aseveró el papa Francisco en entrevista concedida al canal argentino de televisión C5N.
En diálogo con el periodista Gustavo Sylvestre antes de ser internado por una bronquitis, el Sumo Pontífice expresó su preocupación por el ascenso de fuerzas extremistas, lo cual consideró una enfermedad grave y contagiosa.
La ultraderecha se recompone siempre porque es centrípeta, no es centrífuga, no crea hacia afuera posibilidades de reforma, indicó y alertó sobre el surgimiento de supuestos salvadores sin historia.
Cuando aparece un sujeto de ese tipo es necesario sospechar, indagar sobre su identidad y pertenencia, aseveró.
El Obispo de Roma señaló que las fragmentaciones son el triunfo del egoísmo sobre el comunitarismo y advirtió que ese fenómeno llevó al ascenso de Adolfo Hitler (1889-1945) en Alemania en 1933.
A los argentinos nos encantan las internas, las cuales destruyen la filiación política. Me pregunto: ¿tenemos conciencia de patria? ¿Nos reencontramos con ella que es superior a los conflictos, los partidos, las divisiones y a todo? No acuso a nadie, me cuestiono si somos huérfanos, luchamos o no creemos en ella, apuntó.
Además, resaltó la importancia de poner al pueblo en el centro y como sujeto de desarrollo de un país.
Por otra parte, señaló que es necesario alzar la voz para denunciar el lawfare (guerra jurídica) contra dirigentes políticos y sociales y desenmascarar la justicia que no actúa como tal.
Ese proceso empieza en los medios de comunicación. Para impedir que alguien llegue a un puesto lo descalifican y hablan de sospecha de un delito. Se hacen sumarios grandísimos donde no se encuentra nada, pero para condenar basta el volumen del expediente. Así hicieron con Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, pero no pudieron con él ni con Dilma Rousseff, aseveró.
Ningún medio periodístico debe ir adelante con la calumnia, la difamación y la coprofilia. Detrás de eso viene la sentencia falsa. La prensa tiene que ser honesta y decir la verdad, añadió.
Francisco instó también a buscar la paz y acabar con las guerras, las cuales destruyen y matan.
El drama peor es el negocio de las armas. Con un año en el que no se fabriquen, se acaba el hambre en el mundo, afirmó.
(Tomado de Prensa Latina)