Plazas, avenidas y calles de esta capital y otras ciudades francesas acogieron hoy la décima jornada de movilizaciones, convocada por los sindicatos contra la reforma de la jubilación, proyecto que el Gobierno descarta retirar.
Globos gigantes y banderas con los emblemas de los gremios participantes, pancartas, indumentaria de trabajo, consignas y cantos marcaron la nueva protesta, la décima desde el 19 de enero contra una iniciativa que incluye la extensión de la edad de retiro a 64 años y el aumento del período de cotizaciones, dos de los temas más repudiados.
Según la Confederación General del Trabajo (CGT), dos millones de franceses desfilaron este martes, 450 mil de ellos en París, cifras inferiores a las registradas en las manifestaciones del jueves pasado; tres millones 500 mil y 800 mil, respectivamente.
Por su parte, autoridades informaron 740 mil participantes a nivel nacional y 93 mil en esta capital.
Los sindicatos ratificaron su llamado al presidente Emmanuel Macron a cancelar o congelar la reforma, por el rechazo que genera, y a optar por el diálogo para bajar tensiones que se traducen en episodios de violencia, los cuales volvieron a reportarse este martes.
En ese sentido, el secretario general de la CGT, Philippe Martínez, anunció el envío de una nueva carta al jefe de Estado.
Hasta el momento, Macron y otros dirigentes descartaron debatir sobre un proyecto ya adoptado, aunque con polémica por el empleo del artículo 49.3 de la Constitución, que permitió aprobarlo sin el voto de la Asamblea Nacional.
Desde el Gobierno, incluyendo al mandatario, proponen a los gremios asumir la reforma de jubilación y discutir sobre otros temas relacionados con el empleo, postura que atiza el malestar de los sindicatos y de fuerzas políticas opositoras.
(Tomado de Prensa Latina)