En los dos años de graduado que lleva el joven veterinario Arquímides Viamonte Caballero si algo le ha enseñado el trabajo es en hacerle caso a los viejos y a los que viven en el campo.
«La vida laboral, dice este camagüeyano que labora en el departamento de Sanidad Animal de la delegación de la Agricultura del municipio cabecera, es muy diferente a la de estudiante. Hay muchas problemáticas a las que te enfrentas, como la carencia de medicamentos que te cambian el esquema. Pero hay guajiros que llevan años en esto que saben qué hacer.
«Por eso me gusta tanto la variedad de personas que conformarán al Parlamento. Hay mujeres, jóvenes, obreros, campesinos y no todos son universitarios y eso es importante, porque los que dirigen o son diputados no tienen que serlo necesariamente.
«Hay cosas que no se aprenden en la Universidad y me lo han enseñado los guajiros que me he topado, quienes aplican sus medicinas, las cuales a veces ni se estudian, tienen sus teorías y van avanzando».